.

8 2 0
                                    

Tenía que entregar al menos un borrador para mañana.

Tocó con fuerza la tecla de delete y cerró los ojos exasperado pasando sus nudillos con cansancio en un intento de despertar.
¿Cómo se supone que debía inventar el inicio de una historia?
Estaba completamente agotado por el trabajo y todavía debía ponerse a hacer funcionar su cerebro a las casi doce de la madrugada.

Dejó caer la cabeza sobre el respaldo de su silla y subió las piernas haciéndose una pequeña bolita -si eso era posible-; gruñendo bajo una pierna acalambrada por su falso intento de ser flexible y masajeo la zona volviendo a poner su vista sobre la pantalla.

La barra de tipeo seguía desapareciendo cada unos milisegundos y volvía a parpadear en espera de sus dedos.

¿Qué debía hacer?

Se empujó con su pie y se arrastró por la habitación hasta su cama agarrando el celular. Aún sentado subió los pies a su cama y bajó la palanca de la silla para mantenerla firme en su lugar; marcó el número que sabía de memoria y comenzó a sacar las pelusas inexistentes de su cargo.

—¿Hol-

—¿Has hecho el prólogo del profesor Montana?— Movió los dedos de sus pies intentando enganchar entre ellos el cable usb de su cargador.

— Sabía que llamarías por eso.— suspiro del otro lado de la línea— Nos dieron tres semanas para poder hacerlo, ¿ Y recién ahora te acuerdas?

—No quiero un regaño, muchas gracias por el intento. Sólo estoy preguntando si pudiste terminarlo.

— Por supuesto que sí, usé toda la primer semana, que por cierto estuviste invitado y lo rechazaste.

Asintió sin siquiera ser consciente de que aquél no podía verlo y se quedó en silencio pensando.

—¿No tienes nada en mente?

Se rió un poco avergonzado y miró entretenido las cortinas de la ventana de su vecino. — Jugué Roblox hasta hace un momento y Yun me recordó el trabajo de literatura.. Creí que tal vez, me podrías ayudar.

Escuchó un suspiro del otro lado de la línea y se llevó los dedos a la boca mordiendo nerviosamente la piel que cubria los costados.

—Tengo media hora antes de acostarme a dormir. Conecta el vídeo en discord y veré como puedo resolverlo.

La llamada terminó y se acercó a toda prisa al escritorio entrando con velocidad a su cuenta. La barra de notificaciones se iluminó y presionó ansioso para ver la cara de su amigo con la luz tenue de su habitación. Apenas caían los cabellos por su frente, lo vió rascar su barbilla y sonrió adormilado.

—Solo quiero que sepas que no haré esto todos los días. Debes cambiar tu manera de estudiar.

Le sonrió de la manera más dulce que pudo y asintió disculpándose.— Lo prometo.

Kirah le reprochó aquella mentira volteando los ojos y abrió su cuaderno repasando los tips para poder comenzar su historia.

°

El timbre del receso sonó y se estiró en la silla dura de su curso. Todos salían ensimismados en sus conversaciones; y divisó a sus amigos esperándolo fuera de su salón y levantó sus útiles rápidamente.
El cuerpo fornido y ancho del señor Montana le llamó la atención cuando comenzó a caminar hacia él con una pequeña pila de hojas.

—No llegas siquiera a aprobar Jeon— el maestro chisto algo decepcionado y le entregó las hojas.

—¿Pero qué?— la F en grande marcaba una esquina del trabajo que había estado escribiendo a puño alzado en la madrugada. Suspiró derrotado y las guardó en su mochila de manera desordenada— Muchas gracias por su tiempo.

Wildest Dreams- Morpheo versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora