II - 𝑉𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎𝑚𝑜𝑠

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Juno

   La lluvia caía violentamente sobre mi cuerpo, mi chaqueta me pesaba, caminaba por el solitario parque pensando en Yuka. Mi preocupación aumentaba, me aterraba la idea de pensar que Yuka aún se encontraba en aquel mundo.

  Tal vez al día siguiente amanezca resfriada, pero eso es lo de menos ahora.

    Mi corazón dolía cada vez que pensaba en Makoto, me hacía daño. Lo quería de vuelta conmigo, ya lo había perdido una vez, no pensaba que se volvería a repetir.

   Me fuí de allí, dirigiéndome a mi apartamento. Quité mi ropa húmeda y me cambié por otra más cómoda y seca.

     Unos mom jeans, botines y una camiseta de algodón.

    Sentía mi estómago revolverse, y de pronto unas náuseas provocaron unas arcadas que me incitaron a ir al baño y vomitar.

   Descargué el escusado limpiándome  con un papel. Miré la hora en mi reloj: 7:00 pm

      Llegaría tarde al metro.

   Agarré mi mochila y rápidamente salí de mi hogar. Caminaba velozmente por las calles, esquivando autos y personas, esta hora suele ser muy concurrida.

   Bajé a la estación del metro. Ya allí me senté en una de las bancas esperando a que llegase el tren. Comí unas galletas de coco intentando que se me pasase el mal sabor, aún sentía el asido en mi garganta, era molesto.

Sentí gotas de sudor resbalar por mi frente y adentro de mi ropa. Desabroché un botón de mi camiseta esperando refrescarme, pero no.

Mi vista empezó a dar vueltas, y por inercia me levanté. Veía luces pasar y venir, con ruidos aturdientes de fondo. 

Mi cabeza ardía, tanto así que punzadas en mi cerebro empezaban a aparecer provocando que me llevara las manos a los lados de mi cabeza. Mis huesos dolían con cada movimiento que hacía, y mierda, ¿Me estaré muriendo?

     ¿Qué putas me pasa?

    ¿Me estaré convirtiendo en zombie?

    Neeh, no creo.

   Cerré mis ojos intentando aliviarme, pero  vi un unicornio arcoiris con Yuka arriba de el intentando decirme algo.

  Ví como desaparecía, logré poner una mano en mi frente, ¡Joder, estaba hirviendo!

   Sentí mi cuerpo caer al tropezarse con algo o alguien.

  Ya no sentía nada, no podía abrir mis ojos ni escuchar nada.

Pensé en que talvez ya me había muerto y me preocupe, pero fué peor cuando no ví el túnel blanco.

¡Dios mío! ¿Me habré ido al infierno?


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Empecé a despertar de nuevo y sentir mi cuerpo volver a moverse.

Abrí mis ojos lentamente recibiendo de golpe una luz, los cerré de nuevo tapándome el rostro con ambas manos. Los abrí de nuevo viendo una gran ventana en frente de mí, a través de ella observaba árboles altos, vegetación y nubes grises.

   Espera un momento...

     ¡¿Qué?!

     No, no, no...

   Escaneé el panorama. Estaba en una habitación, muy lujosa a decir verdad, con colores neutros y muy ordenada. Me dí cuenta de que estaba acostada en una cama, y; ¡No llevaba mi ropa! Sino una pijama de seda algo corta. Noté que tenía unos trapos húmedos es mi abdomen y frente y unas medias húmedas.

 𝐃𝐈𝐒𝐓𝐔𝐑𝐁𝐈𝐎 © [Sniper Mask ] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora