Capítulo 8: Familia

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Al llegar, Jimin colocó el código de su departamento. Movió la manija de la puerta, entró y colocó sus zapatos en el soporte con los demás. Miró a su alrededor, suspiró por notar su hogar a oscuras y haber olvidado prender la lampara cercana cuando llegaba de su trabajo. Agotado, prendió la luz que conectaba al salón y a pasos desganados se dirigió a la cocina a prepararse un café frío.

Observando su taza recién hecha posando sobre la mesa, acarició la manija de esta y se permitió llorar. De nuevo le estaba afectando la pérdida de su tío, estrés, proceso del caso y, por si fuera poco, la rápida y sutil frialdad despedida de Taehyung. Esto último no comprendía del por qué lo hacía, ya que pensaba que estaban bien, pero el alfa solo se limitó a darle un abrazo breve, caminar hacia su coche y despedirse a lo lejos.

Como si de leña se tratara el tema, desbloqueó su móvil, entró a mensajería y leyó las palabras «Te quiero mucho, MinMin» de su compañero. Poco tiempo después, recibió un mensaje de él.

Alfa Tae 🌹

¿Cómo te sientes?

19:30 p.m.

¿Quieres que me quede contigo hoy?

19:30 p.m.

¿O quieres estar a solas, Jiminie?

19:30 p.m.

No contestó. Se levantó de la silla, tomó su café, lavó su taza y lo colocó en su lugar. Al momento de agarrar su teléfono, este estaba sonando. Atendió sin fijarse de quién se podría tratar.

—¿Buenas tardes?

—¡Minie hyung! —exclamó con ternura. —La tía Damin me dio el teléfono para saludarte, mandarte fuerzas y saber si te estás alimentando bien.

Park Minwoo. Era su hermano menor de diez años. Hacía tiempo que no se reunía físicamente con ellos por su trabajo y muerte de su madre. Gran parte de su crecimiento y educación del cachorro se debía a los cuidados de sus tíos en la zona Sur. Con una pequeña sonrisa en su rostro por la dulzura que desprendía el pequeño, siguió escuchándolo y entró a su habitación.

—Estoy bien...

—No has podido venir al cumpleaños de tía, ¿cuándo piensas venir, hyung?

—Ow, lo siento, estaba con mucho trabajo —musitó. —. Te avisaré cuando vaya, ¿me extrañaste, cachorro?

—Sí, muchísimo, a Taehyung hyung también.

Ante ese comentario, sintió un nudo en su garganta y se cubrió la boca de tan tímido que estaba. Justo lo que le faltaba, se había olvidado de que Minwoo adoraba al alfa por ser su amigo de juegos desde que tenía tres años. Negando con la cabeza, pensó por un rato y como método de distracción le preguntó cómo pasaron las fiestas de fin de año. Minwoo con entusiasmo empezó a detallar que fueron al lago a visitar a los abuelos y comer pescados.

—Cuanto me alegra que hayas podido disfrutar en familia, pequeño.

—Pero no es lo mismo sin ti, hyung.

—Lo sé, te prometo que pronto iré a visitarte —dijo. —. ¿Me puedes pasar con la tía Damin, por favor?

El pequeño se despidió, hizo caso a su hermano y le dio a su tía el teléfono.

—Jiminie, cuánto tiempo, ¿cómo has estado?

—No muy bien. Hoy me enteré de que el tío Cha Siwan murió, ¿y ustedes?

—Estamos en las mismas, mi hermana no me ha dicho nada hasta seis meses después. Tuvimos que hacer lo imposible para pedir el cuerpo y el proceso correspondiente.

A escondidas • 𝐕𝐌𝐈𝐍 🖋 || EN EDICIÓN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora