Finalmente, todo estaba en calma. Lograste atrapar al gato y encerrarlo en tu habitación a petición de esos dos hombres. No podías creer que esos grandotes le tuvieran pavor a tu inocente gato que solo quería jugar.
Te encontrabas cruzada de brazos, molesta. Trataban de ponerte feliz, pero era imposible. Pensaron que nada cambiaría tu humor hasta que Soap mencionó la palabra "tacos de pastor". Reaccionaste como Flash, y ahora estabas feliz porque irías por tus taquitos. Pero aún era demasiado temprano, así que tocaba esperar.
Mientras esperaban, platicaban sobre el tiempo que pasó sin verse. Parecían más de cuatro años desde que te conocieron, o más bien, desde que te atraparon. Algo que fue bastante curioso de recordar.
Flashback.
La fría lluvia tocaba tu lastimada piel. Todo era borroso ante tus ojos, a excepción de las llamas que salían de tu motocicleta. Era doloroso moverte, parecía el capítulo final de tu vida, pero pronto escuchaste dos voces a lo lejos. Voces que marcarían el resto de tu vida, las que te salvarían de la perdición. Pronto todo se volvió oscuridad.
Era un lugar tranquilo, frío pero familiar, hasta que el olor a farmacia invadió tus narices. Era molesto, pero te hizo despertar de golpe, como un choque eléctrico recorriendo tu cuerpo.
Pronto se aclaró todo: estabas en una cama de hospital con dos hombres mirándote fijamente. Solo una palabra salió de ti: "Oh... fuck."
Actualidad.
Jugabas con tus dedos, pareciendo una niña pequeña a la espera de su premio. Esperabas a los chicos que habían ido por tus tacos, parecía que nunca llegarían. Pasó al menos una hora desde que hiciste el encargo.
Suspiraste pesadamente y te levantaste del sofá. Decidiste liberar a tu gato un rato mientras ese par no estaba. Al abrir la puerta y ver que la poca luz iluminaba la habitación, te sorprendiste al no ver a tu gato acostado en la cama.
Tus ojos se abrieron como platos al ver la ventana abierta.
Sabías que cuando tu gato estaba molesto, era común que desapareciera una semana entera.Corriste hacia la ventana, pero algo te capturó antes de llegar. Unas pesadas manos cubrieron tu boca y pronto el agresor ejerció su antebrazo sobre tu cuello, flexionándolo fuertemente.
Sentías la falta de aire y la fuerza de tu oponente. Luchaste por liberarte, pero solo lograste caer al suelo con él. Dabas patadas y rasguños, pero nada funcionaba.
Parecías un gusano con sal por tus movimientos bruscos. Poco a poco, todo se nubló... Todo estaba perdido. Jamás volverías a ver a tu gato ni a ese par de idiotas que tanto querías.
Pero un recuerdo vino a tu mente, uno que te ayudaría. Estiraste tu brazo bajo la cama, tocando con la punta de tus dedos el objeto deseado.
Apenas podías alcanzarlo, pero lograste arrastrarlo hacia ti. Con la poca fuerza que te quedaba, diste un golpe sobre la cabeza del agresor, dejándolo inconsciente al instante.
Ahora eras libre de su agarre, pero en vez de correr, te arrastraste hasta la otra orilla de la habitación.
Te encontrabas en un estado crítico de ansiedad y miedo. Pronto, las sombras de esos dos hombres se hicieron notar. Si no fuera por la luz, nunca hubieras visto sus expresiones de terror al verte en ese estado, ni mucho menos al agresor que llevaba una máscara de calavera.— Oh... Mierda... — dijo Soap al ver al agresor tirado. Nunca pensaría que Ghost, el temido fantasma, fuera derrotado por una pequeña mujer de tan solo "tu altura" de altura y poco peso.
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La Serpiente Y El Fantasma.| Ghost Y Tn. (En Edición)
FanficEl nunca imaginó que encontraría a alguien como TN, mucho menos a un ser tan escurridizo, cargado de conflictos que complicarían las cosas para el. Juntos, enfrentarán sentimientos desconocidos mientras descubren que con las serpientes, nunca se deb...