Se acercan los exámenes finales y todos están muy agobiados en el instituto Maeztu de Madrid. Todos excepto Ashley. Esta esta deseando que llegue el dia siguiente para coger el avión Madrid-Stansted que tiene reservado desde hace unos cuantos meses.
Desde que su hermano mayor se fue de casa, nada ha vuelto a ser lo mismo para la familia Rubio. Su madre, entro en depresión seis meses después de que Iván se fuera de casa a estudiar economía en Alabama. Su padre, Richard, decidió visitar a su madre en su país natal, Nueva York, y encontró un nuevo amor. No le dijo nada a su mujer pero Ashley se enteró. Los dos meses siguientes Ashley fue sintiendo como se rompía la familia. Siempre habían estado unidos pero después de muchos meses sintiéndose sola e independiente, Ashley decidió empezar una nueva vida en el sitio con el que siempre había soñado un futuro.
Sube el volumen de la radio y se mete a la ducha. Cae el agua y Ashley se pone a pensar en como será su vida en Londres. Puede que haga muchos amigos o puede que siga siendo poco social como dicen sus padres. Ella no se considera antisocial, pero no le gusta el rollo Madrileño, y tampoco las fiestas. Tiene muchos amigos en el instituto pero ninguno de verdad.
La 1'45 y sale de la ducha. Se envuelve en una toalla y se peina el castaño pelo. A continuación va al armario, se pone unos vaqueros, una blusa y una chaqueta de punto.
Le parece increíble aunque nada extraño que sus padres no le hayan preparado una fiesta de despedida ni nada, pero ella lo prefiere así. Lo que mas claro tiene es que no les va a echar en falta.
Baja las escaleras y se encuentra el mismo ambiente de siempre; su madre hablando por teléfono con Richard mientras lloriquea y su padre leyendo el periódico mientras le sonríe a la pantalla del móvil. Ninguno de los dos levanta la mirada ni le da los buenos días, pero eso tampoco la extraña. Así lleva siendo los últimos 2 meses. Sin decir ni una palabra coge una manzana, las llaves y sale de casa.
-Otro lluvioso día en Madrid-, piensa al mirar al cielo. Saca un paraguas de su bolso y rápidamente se dirige a casa de su amigo Marcos.
Marcos, aparte de ser jugador de fútbol y uno de los mas populares del instituto, es gran amigo de Ashley, pese a ser completamente diferentes. Al principio de esa gran amistad, Marcos estaba enamorado de Ashley, pero a el le van mucho las fiestas y el tener novia y ella prefiere tener amigos y quedarse en casa leyendo un libro, por lo que ese amor se quedó en amistad.
Ashley toca el timbre de la casa de Marcos. Está en el centro de Madrid y es la casa mas bonita que Ashley a podido ver. El abre la puerta y ella sube.
-Buenos días princesa.- Dice el chico con una enorme y perfecta sonrisa.
-Buenos días cacahuete. ¿Que tal los exámenes?
-Pues, ya sabes que ando mas pendiente del torneo final de fútbol. ¿y tu? ¿Que es de ti? Andas desaparecida últimamente.
-Bueno, he estado liada con las maletas y todo...
El la mira tristemente. Llevan cinco años juntos y Marcos sabe que nada es fácil para Ashley. Fue el quien la apoyó y el primero que supo sus planes de mudanza. A el le resultaba duro, pero su amiga es joven y tiene que empezar a buscarse su futuro.
-Te voy a echar muchísimo de menos Ash, ¿Lo sabes no? -dice el mientras se acerca para darla un abrazo.
-pues claro que lo se idiota, tu eres el único a quien voy a echar de menos.
Se despega de el y le mira fijamente.
-Me tengo que ir Marcos, mañana en el aeropuerto a las 12, vale?
-Ahí estaré. - Ash sale de su casa y se dirige a ninguna parte, a donde el viento quiera.
Después de un largo paseo por Madrid para despedirse, llega a casa. Sus padres la miran pero ella no les devuelve la mirada, si no que sube a su cuarto y termina de hacer la última maleta.
-Ya no queda nada.-dice en voz alta.
Se tumba en la cama y piensa en lo que va a hacer esa tarde. Le apetece que el tiempo pase rápido y pueda por fin respirar el aire de Inglaterra. Entonces cae en que allí nadie la entenderá Español. Por suerte, ella es de sobresaliente en Ingles y podría hablar sin parar como su fuese natal.
Entre tanto pensamiento se queda dormida y cuando se despierta ya son las 5 de la tarde. Sus padres no la han despertado para comer. -Increíble.-piensa.
Acaba de decidir que pasara la tarde leyendo alguno de los libros sobre Inglaterra que todos sus compañeros le han regalado como despedida. Va a la cocina, se prepara un café y se tumba en la cama con el primer libro de unos trece que tiene.
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Mi sitio en el mundo.
RomanceHarta de un horrible pasado, Ashley decide empezar de cero. En su nueva ciudad descubrirá lo que realmente significa la amistad, y lo que es el amor. Harto de Inglaterra, James decide mudarse a Madrid, pero cambiarán todos sus pensamientos cuando c...