Kiss

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Kiss

Lo único que podía alcanzar a escuchar en aquel momento además de su propia respiración era el sonido de las patrullas anunciando la cuenta regresiva de su libertad.

No iba a huir. Ni siquiera pensó en hacerlo. En realidad, nada ha cruzado por su mente en los últimos segundos. Solo mantiene la mirada fija sobre él.

Todo le parece tan irreal ahora mismo, lo tenia con él hace tan solo unas horas. Anoche estaban juntos viendo la luna.

Juntos.

No puede ser que de un momento a otro se encuentra en esta situación.

No puede ser posible.

Pero, lo es.

Él está ahí.

Sin vida

Keisuke baji

Inconscientemente espera que aquel pelinegro se levante y tome su mano para salir corriendo juntos como solían hacerlo en la infancia. Realmente extraña esos tiempos. Todo era más fácil en aquellos años donde solo eran ellos dos. Keisuke y él contra el mundo. Contra todos. Juntos hasta el infierno ¿No?

Cuando su mayor crimen era amarse el uno al otro... y, claro, quemar uno que otro auto.

Como un mal chiste mientras más fuerte se hace el ruido de las sirenas más recuerdos de él junto a su primer y único amor pasan por su mente.

Miles de imágenes cruzan su memoria ahora mismo. Justo como una película. Las miradas, los roces de manos, esas sonrisas cómplices después de hacer alguna travesura.

Dios, realmente amaba a ese niño. No importaba lo que hiciera siempre terminaba aún más enamorado de él. A pesar de saber que no era aceptado no podía evitarlo. Todo es culpa de keisuke. Incluso en sus recuerdos puede sentir esa calidez que solo él le podía proporcionar.

Recuerdos...

Todos los recuerdos que comparte con keisuke son su tesoro. Porque eso es Baji para él. Su tesoro. Podría pasar horas rememorando cada uno y no se cansaría.

Pero, hay uno en específico que está socavando en lo más profundo de su ser en este instante.

Su cumpleaños número once.

Lo que haya existido antes de Baji Keisuke no le importa e incluso puede considerarlo inexistente. Su vida comenzó en el momento que aquel pelinegro le ofreció su mano. Lo recuerda tan claramente que aún puede sentir las dichosas mariposas por todo su cuerpo.

"Por eso, seamos amigos sin intereses"

Kei, si pudiera regresar en el tiempo regresaría a ese momento sin dudarlo. Conocerte fue lo único bueno en mi miserable vida. Fuiste ese rayo de luz que apareció sin aviso en medio del abismo al que estaba tan acostumbrado a estar.

A pesar de que recuerdo cada detalle de ese día. El momento más claro y brillante que tengo es el instante donde estamos parados frente a aquel auto en llamas.

A veces me pregunto si lo hiciste adrede. Para marcar toda tu esencia con fuego en mi alma. Aunque no lo creo. No eras tan inteligente como para siquiera planear algo así. Pero, si fue así... felicidades. Lo lograste. Las llamas siguen ardiendo en mí. Tan fuerte como aquel día.

"Escucha, kazutora. Haz un juramento frente a este fuego. Los amigos no se tratan sobre ventajas. A partir de hoy tú y yo somos... Amigos"

No me di cuenta en el momento. Pero, realmente resplandecías cuando giraste con aquella sonrisa hacia mí.

First and Last [Bajitora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora