Obedeciendo a Andrew, Aiden y yo marchamos a la habitación del pequeño dónde me ocupe de envolverlo en sábanas mientras las empleadas llenaban la bañera. El color de su rostro no me gustaba en lo absoluto y el terrorífico momento vivido tan solo aumentaba mis nervios.
— Estoy bien, Naomi. — Balbuceó el pequeño, su mandíbula aún temblaba. — Fue emocionante.
— ¿En qué momento se te ocurrió hacer una locura así? Aiden. Pudo haber resultado en algo muy malo ¿Lo sabes cierto? — Le regañé colocando una nueva manta sobre su cuerpo.
Por suerte las criadas se movían rápidamente, trayendo mantas y llenando la bañera para Aiden. Les escuchaba danzar por toda la habitación, pero realmente poco y nada me importaba lo que hacían mientras el niño estuviese caliente. Sin embargo, cuando una cálida mano se posó sobre mi gélida piel, no pude evitar dar un respingo. Asustada me giré bruscamente, encontrándome con la profunda mirada de Andrew... Su rostro parecía contraído de la preocupación y pensé que nos gritaría a ambos por hacer algo tan imprudente y peligroso, pero en lugar de ello, me apartó suavemente de Aiden para comprobar por sí mismo el estado del niño.
— Está muy frio.
— Tranquila, ordené que llenaran su bañera de agua caliente, con eso se calentara. — Explicó sin volver a mirarme y aunque aquello me tranquilizaba un poco, seguía horriblemente preocupada por el estado del niño. — También estás empapada...
— Lo siento tanto, no sabía qué hacer, me lance sin pensar y tan solo dificulte que nos sacaras del agua. — No podía dejar de pensar en lo que pudo habernos ocurrido, aún podía sentir como si las aguas heladas amenazasen con llevarnos de regreso a las oscuras profundidades.
— Naomi, tiemblas. — Se preocupó Aiden... Era un niño tan dulce.
— Tranquilo. — Negué con la cabeza, pues realmente no era capaz de notar nada en ese momento.
— Naomi. — Me llamó entonces el mayor, en un tono de voz tan neutral y frío como el agua del lago. Ambos hermanos me observaron que preocupación y antes de que pudiese hacer cualquier cosa, Andrew volvió a colocar sus manos en mis hombros. — ¿Quieres dejar de ser tan terca? No solo Aiden corre el riesgo de un resfrío.
No pude hacer nada para debatir sus palabras, pues de un modo u otro, tuve que aceptar que tenía razón. Aquel regaño disfrazado me regresó un parte de mi consciencia; y por primera vez desde que salimos del agua pude ser consciente de como el frío se aglomeraba en mi pecho, impidiéndome respirar con normalidad, era como si el agua misma se colase bajo mi piel y apenas pudiese controlar los temblores de mi cuerpo, la ropa se sentía horriblemente pesada y mi largo cabello escurría agua manchando el suelo alfombrado de la habitación.
— Deja que el pánico se disipe, ambos están bien. — Me susurró de aquella forma tan íntima que era capaz de erizar mi piel.
Finalmente, Andrew me dejó ante la chimenea y antes de que pudiese asimilar sus palabras, me echó una gruesa manta sobre la cabeza alejándose para encender la madera. En un instante, el calor que desprendía el fuego me envolvió cómodamente y como un corcel desbocado, poco a poco fui calmándome mientras entraba en calor. Los pensamientos intrusivos parecían quemarse entre las ligeras llamaradas naranjas y las palabras de Andrew se repitieron una y otra vez en mi mente.
Estábamos bien.
— Yo me ocuparé de meter a Aiden a la bañera, encárguese de que Naomi se sienta mejor. — La voz de Andrew se escuchó mucho más dura de como ya me había hablado y a la pobre Clara no le quedo más que asentir.
No pude evitar mirarle nuevamente, no era capaz de comprender si estaba molesto, preocupado o tan solo era un energúmeno. Por mucho tiempo intenté convencerme de que Andrew era un ser horrible, quizás en el intento de sacarlo de mi corazón; sin embargo, su repentina actitud fue como un grito de alerta en mi cabeza... ¿Y si tenía razón? El muchacho esquivó mi mirada y sin perder más tiempo, se encaminó al baño empujando a Aiden delante de él
ESTÁS LEYENDO
Jeune fille indomptable
RomancePudo pasarle a cualquiera, pero no. Esa gran tragedia le cambio la vida para siempre a ella... Ahora Naomi deberá ocuparse de toda su familia, deberá protegerlos de la maldad de otros. Tal vez se pierda a si misma. O Tal vez encuentre una luz en m...