Capitulo. 83

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— No puedo creerlo...

Envenenadas...

Eleonor y Jane descansaban en la cama del doctor Carter, mientras este les tomaba el pulso y revisaba sus ojos. Era como si tan solo estuviesen durmiendo... Harry permanecía a mi lado, aferrándome con fuerza como si temiese que pudiese desaparecer, sin duda mi hermanito se estaba transformando en un gran hombre.

— ¿Cómo supiste lo que estaba pasando, Lineth? — La niña lo había contado una y otra vez y aun así me costaba asimilar algo que no recordaba con claridad.

— Por el pastel en la mano de Eleonor. Reconocí las bayas. — Susurró ella igual de afligida.

— Lo que hiciste, pequeña, fue un acto de la más pura valentía e inteligencia. Salvaste a tus hermanas sin duda alguna. — Felicitó el doctor consiguiendo que mi hermanita se relajase un poco. — Hacerlas vomitar les dio tiempo. Aun así será mejor que descansen aquí el resto del día, me encargaré de monitorear su recuperación cuando regresen a casa.

Consciente de que yo también necesitaba volver a la cama, permití que Harry y Jacob me llevaran de regreso a la otra habitación. Caminar por el pasillo después de tan horribles alucinaciones se me hacía extraño. Clara y otra muchacha que no conocía, también se encontraban allí, por lo que sabía, ellas habían ayudado a Lineth y Bell en los momentos más críticos y sin duda les debía toda mi gratitud también. Por suerte mis hermanos pequeños no habían presenciado tan horrible situación y ahora descansaban tranquilos sobre los sofás que amablemente nos otorgó el doctor Carter, ver sus rostros y pensar en lo que pudo haber ocurrido si fuesen ellos quienes ocupasen nuestro lugar... El doctor Carter había sido muy claro, un niño jamás hubiese aguantado algo así.

— Vayan a dormir un poco, ambos se ven agotados. Estaré bien y Jane y Eleonor tiene la mejor atención posible. — No sabía ni qué hora era, pero me bastaba con ver sus rostros demacrados para saber que realmente necesitaban un descanso.

— Yo cuidaré de ella. — Acudió Clara al instante, consiguiendo que mis hermanos se sintiesen un poco más seguros.

— De acuerdo, pero en cuanto las tres se encuentre mejor, tenemos que hablar de lo que sucedió. — Zanjo Harry.

Vaya dilema... ¿Como le decía que no recordaba casi nada de lo sucedido? No sabía si Eleonor y Jane podrían recordar algo o incluso Dalia. Por lo que nos había dicho el doctor Carter, yo fui la única en despertar rápidamente porque no había ingerido demasiado veneno, Dalia, por otra parte, se encontraba al filo de la muerte y la condición de mis hermanas era extraña, pues sus síntomas eran diferentes.

Clara se sentó a un costado de mi cuerpo y con sumo cuidado colocó un paño de agua fría sobre mi frente, necesitaban controlar mi temperatura si no querían que volviese a desmayarme. Sabía que debía descansar, dormir me ayudaría, pero en ese momento lo que más necesitaba eran respuestas; mil dudas enloquecían mi mente y mis recuerdos no ayudaban.

— Clara ¿Qué fue lo que paso? — La muchacha me miro con pesar y asegurándose de que nadie nos escuchara, continuo con su labor.

— No lo sé... Estaba con las niñas y cuando regresamos a la habitación ustedes ya no estaban. Supuse que se habían marchado a la fiesta de té, así que me encargué de arreglar a Bell y Lineth para que bajasen también. — Explicó sumamente turbada por lo sucedido. — nos tardamos demasiado y Lineth fue la primera en bajar. La escuché gritar y corrí... Cuando llegamos al salón sus hermanas se encontraban casi inconscientes y usted y la señorita Dalia deliraban. De no ser por esa niña no hubiese sabido qué hacer.

— ¿Y qué hay de la señora Stephen? Si esto sucedió en su fiesta de té, entonces ella debe haber hecho esto.

— No lo sé, cuando bajábamos una empleada me advirtió que ya no había nadie en el salón, que un invitado inesperado pidió ver a la señora Stephen y ella decidió marcharse con él. Se quejó de que seguramente deberían posponer todo y que tendrían que tirar la comida. — Comentó ella, pero eso no tenía sentido, si era cierto que se había cancelado el absurdo evento ¿Por qué me quedaría voluntariamente en el salón con mis hermanas y Dalia?

Jeune fille indomptableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora