Jeune fille indomptable

Final

— Ni lo sueñes ¡Naomi, no!

Harry aferró mi mano en cuanto me vio dudar. Los demás ya habían conseguido librar de todos los escombros y obstáculos, la puerta principal, tan solo unos pasos nos separaban de la libertad...

Pero yo no podía dejarlo.

Andrew había hecho una completa tontería, imprudente y peligrosa, pero con ello consiguió alertarnos; nos había dado tiempo para escapar de aquel infierno aun siendo consciente de que su madre podría asesinarle solo por haberle mentido.

— Naomi, vamos. Pediremos ayuda en el pueblo, la policía le rescatará. No puedes quedarte. — Intervino Eleonor visiblemente preocupada.

— Tenemos que irnos ya. — Apresuró Jacob.

No había encontrado a Clara y los pequeños... Así que no me quedó más que confiar en Harry quién me aseguro que les había visto salir. Por suerte el resto de mis hermanos estaban bien y pudimos sacarlos de sus habitaciones antes de que el grandulón que nos custodiaba despertase. Escapar sin duda era la opción más razonable, Andrew era un adulto, un chico astuto que y podía protegerse a sí mismo, en cambio mis hermanos deberían correr por toda la propiedad hasta encontrar ayuda en el pueblo.

Pero no había forma de que aceptaste algo como eso...

No podía irme sabiendo que él seguía en peligro.

Aiden permanecía aferrado a mi ropa en completo silencio, el niño temblaba de miedo y podía entenderlo. Él tampoco quería dejar a Andrew... Habían tantas cosas que podían salir mal. Pero al mismo tiempo no se atrevía a pedirme ayuda nuevamente, pues con la acción de Andrew nos había dado tiempo pero había perjudicado su situación. Quedarme para intentar ayudarle era sumamente riesgoso.

¿Pero y si me marchaba? ¿Si les hacía caso a mis hermanos? Jamás podría perdonarme el dejarle y que luego ocurriese alguna tragedia.

Pero no pude seguir pensando en ello, pues un grito se alzó cómo si se expandiese a través de las paredes.

— Andrew...

— Vienen hacia aquí. — Chilló Jane totalmente aterrorizada.

Ya no teníamos tiempo.

— ¡Corran! ¡Corran, ahora!

Jane ni siquiera lo dudó y rápidamente sujeto a Charly lanzándose a correr de camino al sendero, Eleonor me dio una última mirada antes de seguirlos; sabía que no cambiaría de opinión y la mejor opción era que ellos llegasen lo más pronto posible al pueblo. Jacob tiró de Harry, pero este no me soltó.

— ¡Naomi!

Tenía que actuar rápido, así que tomando a Aiden le empuje frente a mi dejándolo a la vista de Harry, el niño lo entendió al instante y asustado comenzó a negar con la cabeza.

— No... Naomi, me quedaré.

— Harry, cuídalo. Corran y busquen ayuda. ¡Ahora! — Grité con todas mis fuerzas.

Mi hermano me miró como si estuviese totalmente loca y Aiden rápidamente se aferró a mí. Podía escuchar los pasos de esas personas cada vez más cerca y me aterro el saber que ninguno me haría caso. No tenía tiempo para convencerlos. Pero entonces fue Jacob quien intervino entre nosotros, armándose de valor mi hermanito sujeto las muñecas de Harry y Aiden y tras dedicarme una mirada de preocupación, tiró de ambos obligándoles a salir de la mansión.

Estarían bien...

— Revisen arriba, yo veré aquí abajo. Tu vigílalos. — Escuché entonces. En cierto modo era una ventaja que la mansión se mantuviese en tal silencio.