¿Te gusta observarme cómo me tocó frente a ti?
¿Te gusta observar cómo otro hombre me da placer?
Sólo tú puedes ser aquel hombre que puede hacer que me venga una y otra vez sin parar.
Tuve que recurrir a esto para que vinieras y me follaras.
Te dese...
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Bulma algo molesta comienza a reunir los materiales para construir la armadura de cierto saiyajin. En sus manos tiene la vieja armadura rota.
Decide prender la pantalla para poder comunicarse directamente con Vegeta y no tener que ir hasta la cámara de gravedad. Está automáticamente se prende, dejando ver a un príncipe entrenando con algunas vendas cubriendo su fuerte abdomen y algunas curitas en su varonil rostro.
-¡Ven a mi laboratorio! ¡Necesito terminar esta maldita armadura!- después grito al notar que el la ignoraba-¡Vegeta, para!
-¿¡Hola!? ¡Deja de ignorarme!-lo llamó más molesta y acercándose más a la pantalla
-¡Mírame! ¡Hablo en serio! ¡Necesito tomarte algunas medidas de tu cuerpo!-Vegeta detiene sus golpes para mirarla de reojo con enojo, cómo odiaba que esa mujer gritará tanto-¡Deja esa maldita actitud y mueve tu lindo y principesco trasero hacía acá!
Vegeta se encogió de hombros y siguió lanzando puños y patadas al aire, aún con la cámara prendida. Bulma se pone aún más furiosa por la actitud insolente de su "querido" invitado.
-¡Bien! ¡Vete a la mierda!-aprieta el botón que mantiene encendida la cámara de gravedad y se da la vuelta
-¿Quién demonios se cree que es? ¡Maldito mono estúpido! Todavía que me tomó el tiempo de darle mi atención y ofrecerme para hacerle una nueva armadura me ignora, pero me las va a pagar-murmuro con coraje y cruzandose de brazos
-¿Sabes que aún puedo escucharte? Una mocosa mimada es lo que es...-se da la vuelta para encararla y se queda estático ante lo que ve-¿M-mujer? ¿Qué demonios?-susurra al ver como Bulma se va despojando de su suéter rosado, dejando sus tetas al aire, las cuales no tenían ningún sostén para cubrirlas
Grandes, deliciosas y hermosas... Quisiera tener sus pezones en mi boca ahora mismo y sus tetas golpear mi cara...
El sacudió su cabeza ante tales pensamientos tan pervertidos. Pero fueron más intensos cuando vió como se quitaba su pantalón para dormir morado, dejándole una vista muy placentera de su enorme y redondo trasero con una tanga negra en medio de estás.
-Veamos cómo se me ve esto puesto, de seguro me veré muy bien, después de todo soy una mujer muy bonita y con personalidad.
-¡Maldita mujer! ¡No seas vulgar, tápate! ¡AHORA MISMO!-le gritaba pero está parecía no escucharlo
Bulma se sentía cómoda con la armadura puesta de verdad lucía tan bien con ella. Se admiro por unos segundos en un pequeño espejo que tenía incluído en el laboratorio, después se sentó en una de las mesas y tomo unos pantalones negros de entrenamiento que portaba Vegeta.
-Él usó ese cuando regresamos de namek.
Lo colocó en su nariz para olerlo, mientras Vegeta la miraba atónito. Su olor era tan delicioso y varonil, comenzaba a excitarse, jamás había olido algo así, era tan peculiar y atrayente.
