Oasis Vivo

01. El Desierto

Poco a poco me retorna el sentido, estoy acostado cara abajo y siento mucha humedad, en mis manos se siente agua, agua tranquila, y a centímetros bajo el agua hay lo que parece ser arena.

Me cuesta, pero voy abriendo los ojos, siendo cada vez más consiente de mi entorno. Puedo ver que la mitad de mi cuerpo está sumergido en esa agua, es muy tibia, parece cristalina y hasta bebestible, a mi alrededor veo arena, amarilla clara, unas palmeras y un par de rocas y algunos objetos tirados a unos pasos de mí, algunos flotando en agua.

¿Pero dónde estoy?, Si esto es una playa, no puedo oír ni ver el mar, más bien si escucho agua corriendo a lo lejos, como un rio, pero tampoco puedo ver ese rio por ahí, todo lo que veo hacia el horizonte es un interminable océano de Arena amarilla.

Con el tiempo recupero más control de mi cuerpo, lo suficiente para levantarme. Torpemente me pongo sobre mis rodillas y torpemente me pongo sobre mis pies, dejando las manos en lo profundo del charco en el que estoy, para ayudarme a impulsarme hacia arriba, jadeante trato de recordar que pasaba, pero no encuentro los recuerdos de que hago aquí. El cuerpo me duele, es todo lo que sé, no tanto de cansancio, más bien como si me hubieran Golpeado... ¿Acaso me pelee con alguien o algo así?

Al ponerme del todo de pie, se puede ver claramente, solo hay desierto a donde quiera, rocas y unas plantas por aquí y por allá, sigo sin ver el rio que escucho, y el único lugar que parece tener agua es este charco con plantitas a su alrededor, es como... ¿cómo se dice?... Osa... Oisi... Osisi... OASIS, ¡un Oasis!

El sonido del Rio es escaso pero llena el silencio de la soledad, no se ve nada de personas ni animales pero... hay... algo... algo por allá... como una cosa larga y enorme... ¿Qué es?...

Me acerco un poco temeroso, saliendo del agua. Veo mi ropa que se va secando y creo que no solo tengo agua encima, sino también un raro líquido verde viscoso, que asco.

Al acercarme cada vez más a esa cosa alargada y Blanquecina, me perturba un poco más, no es una roca, es del tamaño de un autobús, y se ve... se ve cada vez más animal entre más me acerco, pero no parece moverse ni respirar, solo está ahí tirada.

Es verde y Babosa, recubierta de una capa de arena, y está como llena de pequeños cuernos brillantes en la superficie. Ya no quiero acercarme más a eso, ¡me da miedo!, pero de repente una memoria terrible y aterradora me invade al ver que este líquido verde que me cubre... Es el mismo líquido que sale de las heridas de ese ser.

- ¿Qué? ¿Yo hice esto? ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?¡Tengo que salir de aquí!

Entro en pánico volviendo al Oasis, en el agua trato de quitarme ese líquido verde, pero es en vano, Recojo las cosas que están por ahí tiradas cerca, creo que son mis cosas, las recuerdo, guardo todo en una bolsa de tela que hay por ahí pero algo me pincha al meter las manos con fuerza dentro.

- Auuuu, ¿Qué? ¿Algo puntiagudo?... es un... ¡Unos Cuernos! - La bolsa tiene dentro un montón de cuernos, de los mismos que cubrían a aquel ser de pesadilla allá desparramado. Tiro lejos la bolsa, y me acurruco en el agua, no quiero salir de ese charco, pero sé que tengo que encontrar la civilización, mucho más antes de que anochezca y mucho más si acaso hay más cosas como esa de allá, pero Vivas.