Lo que todos ven

William

Oliver le había pedido que se quedará con William durante la noche, porque saldría a conseguir una pista y quizás no volvería hasta la mañana ¿sus razones para convencerlo? Era el único que podía ayudarlo con su tarea de matemáticas y sabía que podía contar con él. Eso le bastó a Barry para decir que sí.

No fue necesario golpear la puerta cuando llegó al loft, porque se encontraba entreabierta, al parecer lo estaban esperando. Se asomó a la sala y quedó sorprendido con lo que veía.

-No sabía que bailabas-le dijo al rubio, quien iba al ritmo de la música y mostraba unos pasos a su hijo.

-Solo cuando es necesario-dijo haciendo unos pasos de salsa.

-Nada mal-dijo Barry de brazos cruzados mirando al arquero y a Will, quien no lograba seguir el paso de su padre-¿por qué bailas?

-Hay una presentación de padres en la escuela-empezó el muchacho mientras detenía sus movimientos-como somos papá y yo lo mejor es bailar juntos.

-¿No hay alguien con quien puedas presentarte?-dijo el velocista notando la tristeza en la mirada del más joven.

-Nadie que me siga el ritmo-dijo Oliver al momento que terminaba la canción.

-Eso es porque no me has visto-dijo el castaño con una sonrisa.

-Te doy mi lugar-murmuró William caminando a su teléfono para poner otra canción.

-Bien, veamos qué tienes para mí-susurró el rubio.

William cambió la canción y al momento ambos hombres comenzaban a mover los pies tomándose de las manos.

-¡Barry sabe bailar!-dijo al tiempo que el castaño era girado y lograba seguir el ritmo de su padre.

-Se los dije-respondió con orgullo el velocista.

-Eres increíble-dijo Oliver con una sonrisa y siguiendo su ritmo.

Los siguió mirando, tanto Barry como Oliver lograron crear una atmósfera en torno a ellos, su propia burbuja. William los miraba con una sonrisa, porque ambos se movían a la par y en todo momento se sonreían y hacían gestos para darse a entender.

-Así es como se baila-dijo Barry en los brazos de Oliver, quien lo tomaba por la cintura al momento que el castaño se curvaba hacia el suelo.

-¿Han pensado en salir juntos? Serían una gran pareja-dijo William sonriendo ilusionado.

-No, nosotros-dijeron ambos al mismo tiempo, mientras Oliver enderezaba a Barry sin soltarlo del todo.

-¿Por qué no?-dijo moviendo la cabeza hacia un lado, como un cachorro confundido.

Ambos héroes se miraron a los ojos, manteniéndose en esa posición por varios segundos.

-¡Serían buenos juntos!-al instante ambos se sonrojaron.

-Será mejor que me vaya-dijo Oliver moviéndose a un lado.

-Sí, con William pediremos algo para comer y haremos la tarea-dijo Barry tratando de pensar en algo más.

-Gracias Barry-dijo dando un paso hacia el velocista-en la puerta del refrigerador están los números de los restaurantes que le gustan a Will, pidan lo que quieran-dijo entregando su tarjeta al castaño.

-No te preocupes-dijo negando-tengo mi dinero, no me molesta comprar algo para ambos.

-Anda tranquilo, estaremos bien-dijo el más joven notando que tanto su padre como el castaño se miraban distinto.

-Lo sé-susurró suave el rubio-cuidense-dijo mirándolos por última vez para tomar sus llaves y salir del lugar.

Lamentablemente el seguir pensando en Barry y lo dicho por Will lo mantuvo distraído durante su misión. Por lo que Diggle llamó a Barry a las tres de la mañana para avisar que Oliver estaba desaparecido.

-¡Imposible!- eso había escuchado Diggle a través del teléfono.

-¡Barry!-gritó Felicity conectando el comunicador de su equipo con el del velocista, porque comenzó a detectar el movimiento del castaño en el mapa de ciudad Starling, él había salido a recorrer toda la zona con tal de encontrar al arquero-El último rastro que tengo es en el muelle...-iba diciendo cuando lo escuchó.

-¡Oliver! Está herido-dio por toda respuesta y un minuto después tenían a ambos héroes en el refugio-por favor llama a Caitlin y Cisco, los necesito aquí ¡ya¡- el ojiverde abrió la chaqueta del arquero y revisó la herida-hay que hacer una cirugía, la bala no ha salido.

-¿Qué ocurre?-dijo Cisco abriendo un portal y pasando por él junto a Caitlin, quien traía algunos implementos médicos.

-Oliver tiene una bala y está perdiendo mucha sangre-dijo el velocista entrando en pánico.

-Lo ayudaremos-dijo la pelirroja revisando al rubio y comenzando a ponerse los guantes para intervenir el hombro donde estaba la bala.

Los siguientes minutos parecieron horas para Barry, sin embargo, Caitlin logró extraer la bala, cerrar la herida y detener la hemorragia. Por lo que el arquero descansaba en una camilla del refugio.

-Gracias-suspiró Barry preocupado.

-Sé que te preocupa-dijo la pelirroja con una sonrisa comprensiva-Oliver es fuerte, se pondrá bien.

-Gracias-dio por toda respuesta y fue hasta donde estaba el rubio, no lo dejaría solo.

-¿No estabas con Will?-dijo Felicity recordando al menor.

-No te preocupes, le pedí a Thea que fuera a verlo-dijo el velocista.

-Tienes todo cubierto-dijo Felicity con una sonrisa-¿ya han hablado con Oliver?

-¿Qué cosa?-respondió el castaño ante la atenta mirada de Felicity y Caitlin. Tanto Cisco como Diggle se habían apartado para dejarlos tranquilos.

-Se gustan-dijo la rubia, pero el castaño negó.

-¡Barry!-reclamaron ambas mujeres.

-¡Pero si no le gusto a Oliver!

-¿Y a ti tampoco te gusta él?-dijo Felicity con una sonrisa, comprendiendo un poco al castaño.

-No, yo... realmente no tengo idea-dijo suspirando y mirando al arquero que se mantenía descansando.

-Serían buenos juntos, solo piénsalo-dijo Felicity decidiendo dejarlos en paz por ese momento.

Oliver despertó casi inmediatamente después de que le sacaran la bala, por lo que estuvo siempre atento a la conversación que Barry, Caitlin y Felicity mantuvieron en el refugio.