Cap. 11

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Estaba terminando mi batido de siempre en la cafetería cuando me topé con él otra vez, quería hablarle, saber qué tal estaba, pero no podía por dos razones: una; no podía porque no puedo interactuar con los artistas de la empresa, y dos; porque eso haría más grande mi sufrimiento del rechazo así que no había de otra más que solo observarlo de lejos. Él notó mi presencia, me miró unos segundos, sonrió algo forzado y salió del lugar.

- ¡Mérida!

- ¿Si, dígame?

- ¿Puedes subir al sexto piso y buscar el USB con las fotos que faltan por editar? Pregunta por Yujin Park, él te la dará, dile que yo te mandé.

Asentí y fui en busca de lo encargado. Nunca había subido más del quinto piso porque esa parte pertenecía a BTS, así que estaba algo nerviosa de encontrarme con alguno de ellos. Entré al ascensor y esperé unos minutos hasta llegar al piso, en cuanto se abrió noté que el lugar era muy espacioso y amplio, todo estaba reluciente y organizado, varias personas caminaban por el lugar haciendo su labor, a pasos rápidos caminé hasta el chico más cercano que tenía y le pregunté por Park. El chico se giró para mirarme, estaba terminando de guardar algunas cosas, en cuanto me miró, volví a preguntar y sonrió.

- Yo soy Park Yujin, mucho gusto. - extendió su mano saludándome. - ¿Tú eres?

- Ah, mucho gusto, soy Mérida.

- Mérida, nombre de extranjera como tu color de piel y rasgos faciales. - me miró con detalle. - ¿Qué necesitas, Mérida?

- La señorita Min Eun-yeong me pidió que le dijera que me entregara la memoria USB con las fotografías que faltan por editar.

- Ah, eso. Claro, déjame y la busco, espera aquí. - y desapareció por uno de los pasillos que había él el lugar.

Me quedé ahí de pie esperando al chico mientras observaba todo a mi alrededor, en una vía a lo lejos a Taehyung, al parecer me había notado porque agitó tímido su mano saludándome. Hice lo mismo con una sonrisa, un segundo después apareció el chico con el objeto.

- Aquí tienes. - dijo pasándome la memoria. - Dile a Eun-yeong que cuando quiera venir por algo, que no mande a alguien más y venga personalmente.

Solo asentí. No era de mi incumbencia saber por qué había mencionado eso así que salí corriendo del lugar. Luego de encontrarme con Eun-yeong en el pasillo, le entregué la memoria y le dije lo que el chico me pidió que le dijera, la chica se molestó y fue camino al ascensor tal vez para enfrentarlo. Seguí mi camino mientras sacaba el celular, en cuanto encendí la pantalla para ver la hora, noté que había un mensaje de Jimin. Le topé dos veces a la notificación para me llevara directamente a su chat.

En el chat de Jimin:
"Quiero hablar contigo."
"Sobre qué o qué?"
"Algo que me da curiosidad."
"Y... ¿No puedes escribirlo?"
"Sería mejor si te lo digo en persona, además quiero verte."

- Espera, ¡¿Qué?!

"Está bien, ¿dónde y cuándo?"
"Cuando llegues a la casa me avisas, llegaré unos minutos después."
"Está bien."
Fin de la conversación.

No entendía de qué exactamente quería hablar y no me había creído que me hubiera escrito lo de que también quería verme después de haberme mandado a la fregada de la manera más linda y discreta posible.

Luego de guardar el celular, continué con mi trabajo, aunque andaba algo distraída y pensativa por lo que me había escrito el rubio. Estaba sentada en una esquina del gran lugar de la cafetería tomando un batido mientras terminaba de editar unas fotografías para lo que sería el álbum los chicos cuando él se me acercó.

Melodías del corazón || PJM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora