5. ¿Reunión familiar?

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Pasado. Aldea de la hoja. Parque. Día dos.

El sol estaba saliendo de nuevo, siendo no más de las siete de la mañana.

En una banca, en medio de un parque, un chico de ojos perlas fue el primero en despertar. Aún adormilado, parpadeo tratando de ubicarse. A la vez recobraba la consciencia, llegando con esta los recuerdos de las últimas horas.

Dejo escapar un sonido de molestia, al sentir el dolor en sus articulaciones.

--- ¿Donde... Estamos?

Se oyó un gruñido a su lado, a la vez que alguien pasaba una pierna sobre las suyas, y otro lo abrazaba por el cuello con demasiada fuerza.

--- Eh, chicos...

Estaban los cuatro en una misma banca, donde, en algún momento de la noche, se habían terminado durmiendo, todos sentados y formando un enredó de brazos y piernas, en busca de contrarrestar el frío de la noche, al estar en la intemperie.

Naruko, quien era la que lo sujetaba por el cuello, apretó con más fuerza, dejando sin respirar a Satoshi, mientras murmuraba cosas en sueños.

Shikadai, quien le había pasado una pierna por encima y se hayaba con la cabeza en su hombro murmuró un quedó:

--- Que fastidio...

Mientras, Boruto era el que se había tomado las mayores libertades, pues, se hayaba tendido sobre el regazo de los tres, usando la pierna que Shikadai tenía sobre la suya como si fuera una almohada.

Como pudo, el Hyuha logró separar a Naruko y su agarre mortal lo suficiente como para poder respirar.

--- Ya amaneció, despierte de una vez...

Se cortó, sintiendo su antes ya presente vergüenza aumentar y multiplicarse por mil, al darse cuenta de que ya no se encontraban solos.

Si, puede que aún fuera temprano, pero la vida y actividad en la aldea iniciaba en cuanto el sol salía, eso para la mayoría, porque aún había una gran cantidad de ninjas que tenían turnos de noche.

El rostro de Satoshi ardía, y más cuando noto como los ojos de toda los que pasaban iban directo al banco donde ellos se encontraban, algunos, incluso los señalaban, mientras se reían y hablaban entre ellos.

El chico no supo de donde ni como, pero, en un momento de pánico, término por darles un empujón que separó a los dos chicos que lo abrazaban, al mismo tiempo que se ponía de pié, provocando que el pobre de Boruto callera al suelo en un feo golpe.

--- ¡Auhs!

Naruko también se levantó, tambalenadose en su sitio, luchando apenas con la pesadez de sus párpados, mientras balbuceaba sin sentidos.

--- ¿eh? ¿qu-que pasa? ¿ya vamos a... partir la piñata?

Shikadai ni se molestó en abrir los ojos, en su lugar se dejó caer de nuevo en el banco, apropiándose de la fría superficie como si fuera su cama. Un segundo después, ya estaba roncando.

El pobre Hyuga, con la cara completamente escarlata, se llevó una mano a la boca, sin creer lo que había provocado.

--- ¡Lo lamento!


Pasado. Aldea de la hoja. Parque.

--- y bien, ¿que opinas?

Ya en el parque, un par chicos vestidos con uniformes ambu demasiado grandes para ellos observaban el lugar a donde, luego de escuchar tanto cuchicheo, el chisme los había llevado.

El chico moreno, quien acababa de hablar miro a su compañero, quien ocservava el lugar sin mostrar ninguna expresión.

--- Opino que hemos llegado muy tarde, conociéndolos, ya deben de estar lejos. Lo mejor será esperarlos en algún sitio al que estén obligados a ir.

El Pergamino Del Tiempo. segunda generación viaja al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora