Capitulo 26

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Todo había terminado y Aleksandra no podía estar más contenta. Se quedó de pie frente a la enorme fogata que habían encendido con los cuerpos de los neófitos. Todos estaban a su lado, así que no tenía nada de qué preocuparse.

Caius tomó la mano de Aleksandra. Carlisle se acercó a ellos y asintió con la cabeza. Había algo que no le habían dicho, pero por la preocupación en sus rostros se abstuvo de preguntar algo.

—¿Cuánto tiempo? —Carlisle preguntó algo preocupado.

—Unos minutos—Alice dijo en voz alta— Tal vez diez.

—No se preocupen, no harán nada de lo que se puedan arrepentir —Caius dijo con firmeza.

—Tienes razón, lo he visto. Ahora solo debemos esperar a Edward y Bella, ya vienen en camino —Alice asintió con la mirada perdida. Estaba buscando algo más que se estuviera perdiendo.

—La manada debe irse. Los Volturi no honrarán el tratado —Carlisle dijo en voz alta para que los lobos lo escucharan.

La manada comenzó a juntarse en el centro del claro, colocándose justo frente a los Cullen. Leah fue la última en llegar, pero antes de ponerse en la misma posición que los demás, se dio media vuelta mientras gruñía fuertemente. Esto alertó a los demás, pero antes de que pudieran hacer algo al respecto, un último neófito salió de entre los árboles. Leah enfureció y lo primero que se le ocurrió fue lanzarse hacia el vampiro. Aquello era todo lo que habían dicho que no hicieran, pues el neófito estaba esperando el ataque de frente.

El vampiro la tomó fuertemente en un abrazo, mientras Leah intentaba arrancarle la cabeza lanzándole mordidas. Esa posición no la ayudaba en lo absoluto, por lo que de inmediato se dio cuenta que estaba en desventaja. Intento escapar del agarre, pero para ese punto le era imposible.

—¡Leah, no! —Esme gritó asustada, mientras juntaba los brazos sobre su pecho.

El vampiro la abrazó por la espalda y pecho, así que de inmediato Jacob saltó en su defensa. El gran lobo lo atacó por un lado e hizo que el neófito soltara su agarre. No se esperaba aquello, pero aun así no demoró ni un segundo en devolver los ataques.
Jacob le dio un par de vueltas en el piso con su fuerza, pero esto solo hizo que el vampiro tuviera ventaja al abrazarlo y hacer presión.

El crujido de las costillas del chico contra el fuerte agarre del vampiro fue escuchado claramente por todos. El aullido de dolor fue estremecedor, especialmente cuando Jacob cayó al suelo retorciéndose de dolor.

De inmediato Sam y Paul intervinieron, pero ya era demasiado tarde. Carlisle se apresuró hasta el joven, el cual se había transformado en humano de nuevo y estaba completamente desnudo, aunque eso no podía importar menos.

—¡Alek, cariño! ¿Me puedes echar una mano? —Carlisle la llamó sin mirarla.

La chica de inmediato se acercó a él. Una vez que llegó hasta Jacob se agachó a su altura.

—Todo estará bien —la chica susurró hacia Jacob, el cual asintió con la cabeza como pudo, mientras cerraba los ojos debido al dolor.

Carlisle tomó uno de sus brazos y lo levantó con delicadeza. Muy levemente se pudo escuchar el crujido de sus huesos bajo la piel. Aleksandra miró a su padre un tanto angustiada. El pobre lobo tenía muchos huesos rotos y eso debía doler muchísimo. Estaba sorprendida de que no se hubiera desmayado aún.

—¡Jacob, yo ya lo tenía! —Leah gritó con frustración una vez que toda la manada se acercó a ellos. Ya tenían ropa puesta y veían la escena con miedo.

—¡Leah! —Sam la regañó, justo después se hincó a un lado de Jacob.

—Tiene la mitad del cuerpo fracturado —Carlisle le echó otro rápido vistazo a su pecho, que era lo que más le preocupaba.

Cuando el amor llegó ⟨••Caius Volturi••⟩ (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora