Fairytale. |Harry Styles|

Capítulo 28: Bailamos.

Gwen me compra un vestido espectacular y súper escotado para la fiesta de esta noche, y cuando digo que es súper escotado es porque literalmente es muy pequeño. Es negro, tiene un cuello en V que hace resaltar mis pechos de una manera exorbitante, y ni que se diga del largo de la falda; es dos manos más arriba de la rodilla, con una abertura en forma de cierre al lado derecho que lo eleva aún más. Me gustaría que el cierre bajara pero es imposible, solo es un adorno que no tiene ninguna utilidad, para mi desgracia.

Lou me corretea con la rizadora cuando intento buscar mis tacones negros con piedritas, lo encuentro apilado con más zapatos a un lado del armario. Ya están lustrados y listos para calzar, cosa que agradezco al servicio de limpieza y a Gwen, por haberse preocupado.

-No te muevas, por favor. Ya está casi listo -me dice Lou, sostiene mi cabello en la rizadora esperando que agarre forma, luego lo enrolla en un moño rápido con algunos mechones ondulados a los costados siendo sostenidos por horquillas.

Espero un momento hasta que Lou grita asintiendo cuando ya terminó.

Me ha hecho un maquillaje cargado para la noche. Pestañas extra largas, delineador marcado y labios rojo intenso.

Busco los aretes en forma de aros que Gwen ha comprado hace algunas horas. Se emocionó bastante cuando le comenté que George y yo habíamos acordado una salida sin su consentimiento, prácticamente fue un regalo para ella y para Jack.

-¡Aquí estááánnn! -grita Lou cuando los encuentra a un lado de mi tocador.

Me los coloco al instante. Son las ocho y veinte; y estoy segura de que George ya está muy cerca.

Me doy una ojeada al espejo cuando hemos terminado.

Sí que es corto.

Gwen llama a la puerta insistente.

-George ya llegó -comunica, demasiado fervorosa para estar bien.

Camino con ella hacia la sala, ya estando cerca le pregunto: -. ¿No pudiste conseguir un modelo más largo? -haciendo referencia al vestido que traigo puesto.

Ella sonríe de lado.

-No había tu talla, eran demasiado grandes para ser de noche.

-Me siento desnuda con esto -murmuro, bajando la falda un poco.

-¡No hagas eso! -exclama asustada-. Lo arruinarás. Además, queda hermoso en ti.

-Aun así, sigue siendo muy pequeño.

-No digas eso, has usado cosas aún más pequeñas.

-Pero eran trajes de concierto, ahí sí me permito exponer vestidos cortos por el calor. No como ahora que es diferente.

-Déjalo estar, Chloe. Te ves fantástica. No lo arruines.

-Si tú lo dices.

Ella asiente complacida.

Antes de llegar a la puerta que conecta con el ascensor, Gwen me detiene. Me entrega un chaleco de peluche negro indicándome que me lo coloque. Es un bonito toque, queda perfecto con el vestido.

También me da una bolsa de regalo con algo que supongo ha comprado para Jamie, espero que haya sido cuidadosa con el presente.

Intento salir pero me detiene nuevamente. Esta vez me rocía más perfume del que ya tenía puesto por todos lados.

-Ya basta, terminaré asfixiándolo cuando se acerque a mí -le digo.

Sonríe satisfecha y me indica la salida con la mano. Ojalá fuera igual cuando tengo que salir con Harry.