Una pequeña aventura [Gato con Botas] (Los tres diablos)

01

Habían pasado algunos días desde el problema con la gansa dorada, decidiste acompañar a Gato en sus siguientes aventuras.

Según él tenía una encrucijada, ¿su destino era ser un forajido o un héroe? Hasta lo había consultado contigo, tú simplemente le dijiste “Gato, serás de todo, menos un forajido. Salvaste a tu hogar, claro que eres un héroe”. A pesar de esa respuesta el igual seguía con la incógnita.

Gato y tú iban cabalgando, cuando de repente él se alzó dándose un golpecito en el pecho y exclamando: -¡Soy el Gato con Botas!- Solo lo miraste extrañada y segundos después varias armas los estaban apuntando a los dos.

-¿¡Eres el Gato con Botas?!- preguntó el al parecer comandante de unos guardias.

-Yo soy eh…- el minino se bajó el sombrero. -No.- dijo con una sonrisa nerviosa.

-No puede ser.- dijiste mientras te dabas un facepalm.

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Los guardias los guiaron hasta un castillo y entraron.

-¡Esto es un escándalo! ¿De qué se me acusa, a todo esto? Porque estoy seguro que se equivocaron de gato- mencionó el peli naranja mientras observaba alrededor del castillo.

Él y tú vieron una ventana abierta, pero unos guardias la taparon con unas armas, los dos simplemente gruñeron.

-¡Presento a la princesa Alessandra Bellagamba!- dijo uno de los guardias y la observaste, era una princesa joven y bonita.

-Majestad- Gato se bajó el sombrero, “ahí va de nuevo” pensaste y rodaste los ojos. -Humildemente me pongo a sus pies.-

-¡Silencio!- un guardia le gritó y le dio un sape tirándolo al suelo.

Te reíste y te sentiste un poco mal por hacerlo. Igualmente te inclinaste hacia la princesa.

-Mi corazón fue robado- hablo la morena mientras se tocaba dónde estaba su corazón.

-¡Yo soy inocente! Nunca la había visto en la vida- Gato avanzó unos pasos, pero el guardia lo arrastró hacia atrás con su arma mientras exclamaba “órale”.

La princesa lo miró raro y decidiste interrumpir: -Se refiera al de la corona, ¿no?- dijiste mientras apuntabas arriba de tu cabeza.

-Sí, señorita, ¿usted es…?- indagó la princesa.

-____ Michi, compañera de aventuras de Gato.- “Y espero algo más” pensaste.

La princesa asintió y prosiguió: -el rubí del corazón de fuego desapareció, señor Botas y señorita Michi, quiero contratarlos para buscarlo y devolvérmelo.-

Volteaste a ver a Gato confundida y viceversa, luego él regresó la mirada a la princesa.

-¿Usted quiere contratarnos?-

-Sí, tiene reputación de ser un gato que no le teme a nada, y al parecer su compañera también.- dijo la princesa mientras te volteaba a mirar.

-Sí, esos somos nosotros.- dijo el gato mientras apoyaba su patita en tu hombro y se colocaba su sombrero.

Gato avanzó un poco y le exclamó al guardia: -¡Quietecito!- mientras gruñía y arañaba el aire.

-Cuéntenos más, por favor- le pediste.

-El corazón fue robado por el conocido ladrón francés “le chuchoteur”.- esto último lo dijo susurrando.

-¿Le qué?- preguntó Gato mientras ponía su patita al lado de su oreja.

La princesa se acercó a ustedes y volvió a decir: -“le chuchoteur”, el susurrador.-

-¿Por qué estamos susurrando?- mencionó el minino y la princesa suspiro, dejaste escapar una sonrisa, te parecía muy lindo cuando decía sus bobadas.