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Después de aquella noche ambos no tuvieron de declarar sus sentimientos por el otros pues sabían el amor que se tenían por el tacto que se tuvieron esa noche, Neteyam intentaba pasar tiempo a solas con Aonung pero cada vez que se acercaba alguien interrumpia su momento a solas, Aonung no podía hacer nada al respecto y Neteyam sabía que no era culpa de ninguno de los dos. Pasaban los días y escazamente Neteyam podía besarlo dos veces al día y ocacionalmente Aonung iba a por él cuando regresaba de supervisar las aldeas vecinas.

-¿Porque la cara larga Neteyam?-preguntó Tonowari quién notó al joven algo decaído mirando la arena.

-No es nada, Olo'eyktan.

-Porfavor, el Olo'eyktan es mi hijo...yo soy Tonowari.-añadío con una sonrisa, aclaró su garganta y continuó.-No debe ser nada Neteyam, por algo estás así...

-Han pasado ya 11 días desde que Aonung se hizo Olo'eyktan, y él y yo empezamos a tener una relación.-suspiró y miró a Tonowari a los ojos.-Pero no tenemos tiempo o más bien él no tiene tiempo, y no lo culpo es su responsabilidad como Olo'eyktan...solo creo que.

Habló Tonowari quitandole a Neteyam las palabras de la noche.-Extrañas a tu novio.

-Si señor, veo a mi hermano disfrutar su relación con Tsireya y sabe señor Tonowari, yo también quisiera lo mismo con Aonung. 

-Te entiendo muchacho, Ronal y yo pasamos exactamente por lo mismo que están pasando ustedes dos.-dijo con una sonrisa antes el nostalgico recuerdo, antes seguramente no era del todo agradable pero ahora le recordaba las cosas que hizo y sintió de joven, y que nunca a dejado  de amar a su esposa, la sigue amando como sus primeros días como Olo'eyktan.-Los primeros días sin dificiles, porque él tiene que ponerse al tanto de todas las aldeas y sus necesidades, pero luego tendrá más tiempo para ti. 

-¿Y mientras que puedo hacer? ¿Solo esperar?

-Si, ser muy paciente o pedirle que te lleve consigo.-dijo para luego ponerle la mano en el hombro a Neteyam.-Esta conversación a sido heredada por años.

-Creo que nosotros rompimos con esa herencia.-dijo Neteyam cruzandose de brazos.

-No lo creería tanto muchacho, desde que ustedes llegaron aquí me he dado cuando que un padre puede ser padre con un hijo del alma.

-¿Se refiere a Kiri?

-Si, nunca había conocido una relación así.

-Adoptiva.

-Eso mismo.-aclaró su garganta mientras se rascaba la nuca.-Pero voy muy rápido, pero se entiende mi punto...nunca sabrás lo que pasará después, puede que tengas razón y este días esta conversación no se vuelva a repetir o quizás un días ustedes dos tengan a quién contarle esto. 

Tonowari se retiró del lugar dejando a Neteyam solo pero ya un poco más tranquilo ante la sitación, y es que la adversidad de no saber si tendría tiempo a solas con su novio de nuevo o no le atormetaba. 

-!Muntxa¡-gritó un Metkayina que se acercaba a él corriendo, nunca lo había visto antes y por su vestimenta parecía provenir de una de las aldeas vecinas. El Metkayina al ver que a quién llamaba no le respondía, preguntó.-¿Eres el Muntxa,no?

-!Si¡ si soy yo.-estaba tan distraído que nos recordaba que él era el Muntxa del Olo'eyktan.-¿Que sucede?

-Es su esposo, tuvo un accidente.-dijo alterado.-Venga, le llevaré con él.

-!Claro¡ pero él no es mi esposo.

-Con todo respeto señor Muntxa, no creo que sea el momento para decir si es su esposo o no.-dijo mientras corría junto con Neteyam hacía el mar. 

𝑆𝑎𝑙𝑡𝑦 𝐾𝑖𝑠𝑠𝑒𝑠 ┊𝐴𝑣𝑎𝑡𝑎𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora