IN NOX, SUM VERITAS ━━ draco malfoy

fifteen. aureate

━━━━ - 。ﾟ☆ .☽ .* ☆ﾟ. ━━━━

(adj.) muy ornamentado
o elaborado

LA MAYORÍA DEL COLEGIO SE HABÍA IDO DE VACACIONES CUANDO LOUIS SE DESPERTÓ A LA MAÑANA SIGUIENTE. Faltaban cuatro días para Navidad y sería la primera que pasaría sin su madre al lado y la decimosexta sin su padre, aunque esto último no le importaba demasiado. Sería una experiencia extraña, sin duda, todo extranjero y demás, casi abandonado y solo en un colegio mágico si no fuera por un chico de pelo platino con el que había compartido un beso la noche anterior.

Al repasar lo sucedido, Louis se dio cuenta de que el beso había sido de otro tipo, no muy parecido a los anteriores. Casi había habido una sensación de desesperación en el, una especie de necesidad, una especie de sensación de que había algo que Draco había estado ocultando durante Merlín sabe cuánto tiempo. No había sido sólo un beso, no exactamente, al menos eso era lo que Louis había pensado cuando se dirigió a la cama aquella noche después de luchar contra las ganas de levantarse. Aún podía sentir el sabor agridulce subyacente, ya que había dormido como nunca en meses, y una pequeña sonrisa se dibujaba en la comisura de sus labios. El segundo y tercer beso entre ellos había sido un poco menos desesperado y en su lugar un establecimiento de algún tipo, una confesión silenciosa, las palabras no necesitan ser pronunciadas.

Me gustas.

Y tú a mí.

En realidad nunca habían confesado ninguno de sus sentimientos hasta ese momento, salvo por los muchos momentos en los que las cosas se habían deslizado entre ellos cuando habían querido mantenerlas detrás de los dientes, sin necesidad de decir nada. La sonrisa de Louis lo delataba, la misma que había esbozado en la cena de la primera noche, una señal. Hacía tiempo que nadie lo veía sonreír así después de aquella noche, así que para que Draco fuera el primero, tenía que significar algo.

Hogwarts era tan bonito y mágico en Navidad como Louis habría imaginado. El Gran Comedor estaba bordeado de abetos, todos decorados con chucherías y luces de hadas y trocitos de nieve del exterior que pronto se derretirían por el fuego. Louis estaba de pie en la puerta, vestido con su sudadera gris, un par de joggers ajustados y sus calcetines de Quidditch, asombrado por todo, preguntándose en secreto por qué nunca había pedido quedarse durante las vacaciones. A pesar de la sensación lúgubre y sombría que se le pegaba a Louis en el pecho cada vez que miraba por la ventana, todo seguía siendo realmente maravilloso.

Antes de que Louis pudiera siquiera pensar en comer, sintió un tirón en la tripa que le daba patadas. Siguiendo sus instintos, se dirigió a la biblioteca, no muy seguro de lo que encontraría, suponiendo que Draco no estaría levantado a esas horas. Fue de todos modos, esperando que su instinto no lo llevara por mal camino, llenando su corazón de promesas vacías. Empujando tímidamente la puerta, como si estuviera entrando en territorio nuevo por primera vez, entró, escudriñando los alrededores en busca de algo diferente y sin encontrar nada. Entonces, sus ojos se posaron en una cabeza de familiar cabello rubio platino conectada a un cuerpo que estaba tendido en el sofá frente a la chimenea, con el pecho moviéndose arriba y abajo con un ritmo arrullador, señal de que Draco había estado durmiendo.