Levi's diary

📖Levi's memoirs📖

Primeros años de Kai...

P. O. V. LEVI:

-¡Levi!

La vida en Marley era tranquila, tanta que a veces era abrumador pensar en todo lo que tuvimos que pasar para llegar a esto...

-¡Levi! ¡Ven rápido! - me volvio a llamar Ami desde el interior de la casa.

Mi lugar favorito era el pórtico, donde los padres de Gaby habían insistido que era buena idea poner una mesa y una silla de jardín. Si fue buena idea.

-¡Voy! - le respondí abandonando mi lugar.

Hacia mucho tiempo que había dejado de correr a su llamado, más que nada porque sabía perfectamente cuando sus gritos eran para pedir ayuda y cuando eran para cualquier otra cosa.

Regrese al interior de la casa y camine hasta donde estaba ubicada la sala de estar, que en realidad era más un patio de juegos para Kai, nuestro pequeño de solo año y medio.

Al llegar, encontré a Ami sentada en el suelo mirando con fascinación a Kai, el cual intentaba levantarse a sólo medio metro de ella.

-¿Qué está pa...? - pregunte.

-Shhhh, ¡mira!-me hizo callar.

Chasquee la lengua con disgusto, pero le hice caso y solo observe lo que hacía el pequeño frente a nosotros: con mucho esfuerzo y concentración, Kai se puso de pie. Al instante me dejé llevar por la emoción y preocupación de la acción.

-Ven, Kai... - le llamó Ami extendiendo un poco sus brazos. - Ven, mi amor...

Kai la miro y se rio. Para mantener el equilibrio extendía sus bracitos regordetes a los lados, pero con emoción intentaba dar un paso hacia su madre.

-Oye... Eso no... Ami... - le dije al primer signo de que se caería nuestro bebé.

-Tranquilo, deja que lo intente... - me sermoneo mi esposa.

Dios mio. Me carcomían los nervios. Quería correr y sostener en mis brazos a ese pequeño y frágil ser. No estaba listo para caminar. Yo lo sabía. Soy su padre, como lo habría de saberlo.

Kai dio un pasito.

-¡Eso es mi Koinu! - le celebró Ami. - Otra vez, mi amor...

¿Cómo podía estar tan tranquila?

-Bueno ya fue suficiente por hoy... - dije intentando ir por mi hijo.

-Levi. - dijo ella con voz firme. - Dejalo.

Maldije para mis adentros. Esto era una tortura.

Kai avanzó otro poco, con las felicitaciones de Ami de por medio. Y tras largos minutos, al fin llegó a los brazos de mi esposa y pude respirar.

-¡Eso es! Mi pequeño esta creciendo muy rápido... - celebró Ami, alzó a Kai y le hizo cariñoso que provocaron las risas de este último.

-Si esta creciendo muy rápido... - solté con menos entusiasmo que ella.

Ella me volteo a ver, pues a pesar de que había susurrado, lo haba logrado escuchar. Me miro con una sonrisa tensa y abrazo bien a Kai antes de levantarse y acercarse a mi.

-Nuestro Kai esta creciendo y lo hará muy rápido, ¿podrías disfrutar su crecimiento?

-Preferiría que se quedara así... - me dije tomándolo de sus brazos. - Que no crezca, que no tenga que ir a la escuela ni nada parecido, así estará con nosotros siempre, donde yo lo pueda cuidar...

-Levi es nuestro hijo, siempre será nuestro. - me dijo Ami con delicadeza. - Tiene que crecer y conocer el mundo, pero no dudes que seguirá a nuestro lado...