Único

3.7K 340 35
                                    

La selección Argentina había pisado suelo Qatari, habian logrado una gran victoria contra Emiratos Arabes en un amistoso internacional, y ahora sus mentes se encontraban enfocadas en llevar la tercera a Argentina.

Los 26 seleccionados y el cuerpo técnico se hallaban desayunando esperando por el ajetreado día que les tocaba, entrenarían toda la mañana y tarde preparándose para el debut con Arabia.

La mañana pasó tranquila y los muchachos decidieron juntarse en una habitación a jugar y ver el partido inagural de Qatar-Ecuador, el cuarto seleccionado habia sido el de Paredes que ahora se encontraba con medio plantel desparramado por el suelo y cama intentando acomodarse para observar bien el juego.
Leandro sintió un chirrido y se giró hacia la puerta viendo que esta se abría y por alli ingresaba la conocida joya de Argentina, Paulo Dybala. Observó como este buscaba un espacio libre y le sonrió encogiéndose de hombros sabiendo que ya no cabía ni un alfiler en ese cuarto, el jugador de la Roma se acercó con cuidado de no molestar a nadie y una vez frente al de dorsal 5 le sonrió de lado.
-"¿Este lugar está ocupado?"- Preguntó señalando las piernas del ex boca, el cual lo miró algo confundido y negó con la cabeza.
-"Paulo... esas son mis piernas"- Dijo con obviedad y a la vez confusión, escuchando un suave risita escapar de los labios ajenos.
-"Ya sé, pero eso no contesta mi pregunta Leandro-" Respondió el cordobés rodando los ojos, para a continuación sentarse sobre el mediocampista sin vergüenza alguna de que los demás los vieran.
De manera casi inconsciente y en medio de su estupefacción, Paredes rodeo la pequeña cintura ajena con sus manos y apegó la espalda del cordobés a su pecho, acomodando a ambos sobre la cama en la que se hallaba para poder observar el partido.

Una vez que el partido terminó, los jugadores comenzaron a debatir sobre este; que había sido un robo, que era una locura el anularle el gol a ecuador, que ecuador merecía ganar por más y una inmensa cantidad de etc. Pero todo debate se vió interrumpido ante el comentario de Lisandro.
-"Boludos ¿que hacen así?"- La extrañeza se notaba en su voz, ocasionando que sus compañeros voltearan a dónde él miraba, donde se encontraron con una Dybala acurrucado cómodamente sobre Paredes.
-"Y bueno boludo, si ustedes se agarron toda la pieza, nos la tuvimos que arreglar"- Explicó Paulo como si fuera lo mas obvio del mundo, sacando algunas risitas en sus compañeros.
-"Che igual... como que ya nos paramos todos y hay espacio"- Habló por primera vez el tímido de Julián.
-"Lean es cómodo"- Y con esa respuesta Paulo dió cerrada la discusión, para acomodarse nuevamente sobre un tímido Paredes que hasta ahora no había acotado nada y solo había apretado levemente la cintura del jugador de la Roma.

Muchos decidieron volver a sus cuartos alegando que estaban cansados y otros decidieron ir a comer al sentir algunos estomagos gruñir, logrando que ambos protagonistas quedaran solos, con el cordobés aun sentado sobre el ex-boca.
-"Che pauli... ¿vas a estar todo el dia arriba mio?"- Preguntó con cuidado Leandro no queriendo que el contrario se sintiera ofendido.
-"Si te jode me puedo mover."-
-"NONO... digo no, acomodate tranqui no me jode"- Dijo con exaltación Leandro apretando un poco mas fuerte la cintura ajena.
-"Bueno"- Susurró Paulo y con una ligera sonrisa y un rápido movimiento se volteó quedando frente al bostero aún todavía sobre sus piernas, este al tenerlo así sonrió y subió una de sus manos a la nuca del muchacho.
-"Vos sabias bien que había un lugar libre entre Lisandro y Nahuel, y aún así te sentaste encima mio... ¿Sabes que me volves loco, no?"-
-"Puede que si"- Respondió con fingida inocencia Paulo, inocencia que se esfumó al sentir los labios del ex boca sobre los suyos, moviéndose con pasión y velocidad en un intenso beso.

Puede que ese día Scaloni haya retado a dos jugadores por haber bajado tarde a entrenar, respirando agitados y con los labios hinchados, pero no diremos quienes son.

Asiento ; Paredes - DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora