Torneo de volleyball

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Por el pueblo habían carteles colgados que decían que iba a haber un torneo de volleyball, mis papás y mi tío no se lo querian perder, así que tenía curiosidad. Llego el día, y me senté en una banca de las primeras, wow, los jugadores se veían demasiado confiados en lo que hacen y estaba emocionada, llegó  un punto en el que tenía sed y le dije a mi mamá que iría hacia el baño por un poco de agua. Resulta que justo cuando me levanto siento la mirada de las demás personas, lo cual fue extraño, segundos después me di cuenta con el golpe, que de eso se trataba, el balón me impacto la cara. ¡realmente duele! y justo a mí pensé. 

Aguantando las lagrimas para aparentar que no me había dolido, ví que se acercaba un jugador por el balón. Era Tadashi, él sostuvo mi rostro. 

- ¿Estás bien? - preguntó después de ir por el balón, que estaba a unos centímetros de mí

- estoy bien, gracias - respondí 

lo ví alejarse y no sé si me sorprendio más que me preguntara en español, que Tadashi jugara volleyball, o ese balonazo que me quito hasta la sed. 

Todo lo que quedo del partido mi famila se burló. A  la salida ví a Tadashi sacudiendo su cabello, me le acerque y le pregunté en inglés. 

- ¿como sabes español?

- en realidad no puedo decir que sé hablarlo, solo entiendo algunas oraciones, porque cuando estaba en Estados unidos tenía compañeros de habla hispana. 

- oh ya veo. Tadashi te veo luego, tengo que irme. 

- está bien. 

Continué esta semana  adaptandome al lugar y ya podía ir a la tienda yo misma, la señora era muy amable y me señalaba los productos y trataba de explicarme para que pudiera entender. Salí de la tienda con tres huevos y una cebolla larga. Ví a cuatro jóvenes los cuales lucían un poco intimidantes, tenían pircings y dos de ellos tenian el corte de cabello Mullet. Ellos se estaban riendo mientras conversaban, Fuji el primo de Tadashi estaba entre esos chicos,me vio de lejos, alzo sus cejas y meneo su mano como saludo. 

yo le devolví el saludo y me fuí a casa. 

Como es que me encuentro a todos los hombres de esa familia en estas condiciones tan extrañas, hoy en pijama, y aquel día con el golpe del balón. 


PRIMER ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora