Capítulo 1

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Taehyung fumaba su cigarrillo escondido en la cornisa de la ventana. Desde aquella posición podía ver todo el patio y la entrada de la casa, con el jardincillo donde su madre plantaba las flores en primavera y que ahora se encontraba vacío por la crueldad del invierno.

A Taehyung le gustaba aquel sitio que había descubierto cuando era niño, una parte de la casa donde había suficiente tejado para guarecerse si llovía, un sitio lo suficientemente grande para que el pudiera flexionar las piernas, sentarse y observar la noche sin que nadie se diera cuenta.

Apoyó su cabeza contra la pared gris y le dio otra calada al cigarro. En invierno las madrugadas siempre eran gélidas y podía observar el vaho de su aliento mezclarse con el humo del cigarro mientras este desaparecía en el aire. Estaba empezando a tener frío, ya que sólo llevaba puesta una sudadera y los pantalones de pijama, pero le gustaban esos momentos de tranquilidad mientras todo el pueblo dormía.

Volvió a darle una calada al cigarro y esta vez el humo le picó la garganta. Carraspeó y miró a su alrededor esperando encontrar alguien que lo hubiera escuchado. Sus padres se encontraban en la habitación contigua, durmiendo. Su lugar secreto quedaba justo entre dos esquinas de la casa, pero aun así Taehyung tenía cuidado. No quería darle un disgusto a su madre y que se enterara de que su tan preciado y deportista hijo, había sucumbido a algo tan nocivo como el tabaco.

Hizo una mueca y llevó su mirada hacia el cielo nocturno. Aquella noche estaba plagado de estrellas y sabía que al día siguiente todo estaría congelado. Sería difícil levantarse por la mañana para ir a natación y meterse en el agua fría, pero era lo que se esperaba de él siempre. Así que apuró lo que le quedaba por fumar en una inhalación larga antes de aplastar la colilla contra el cenicero y soltar el humo con parsimonia, preparado para irse a dormir.

Así era la vida allí, en aquel pueblo. Tranquilo, desolador, aburrido.

Y silencioso. Demasiado silencioso.

Fue entonces cuando un ruido en la parte frontal de la casa le llamó la atención y dejó de apoyar su cabeza sobre la pared para mirar hacia abajo. Desde ahí no podía ver el interior del porche de su casa, pero estaba seguro de que había escuchado como la puerta principal se abría y se cerraba.

Taehyung frunció el ceño y se inclinó un poco hacia delante, extendiendo sus piernas sobre el tejado para no caerse. Unos pasos se escucharon bajar las escaleras de madera de la entrada. Taehyung comprobó la hora en su reloj de pulsera: las 01:37am y frunció aún más el ceño. Llevaba diez minutos allí sentado y no se había dado cuenta del coche negro aparcado al otro lado de la calle.

En su campo de visión apareció una figura vestida de negro y se quedó sin respiración. Era un hombre por lo que pudo ver. Este se metió las manos en los bolsillos y echó a andar de forma desenfadada. ¿Pero qué cojones? Pensó Taehyung mientras se inclinaba un poco más para poder ver mejor. Aunque intentó verle las facciones, aquel hombre llevaba una visera oscura y además ya se alejaba hacia la carretera.

Un desconocido saliendo de su casa en la madrugada mientras todos dormían. ¿Y si...? Taehyung tragó saliva y observó todos los movimientos del desconocido mientras este se acercaba al coche negro, se metía en él y arrancaba para salir de allí y desaparecer.

Le entró una ansiedad inmensa. Se le ocurrió que aquel hombre podría haber asaltado su casa, de que podría ser un ladrón o algo mucho peor...y con urgencia, escondió el cenicero debajo de una teja suelta y se metió por la ventana de su cuarto para ir a comprobar que sus padres estuvieran a salvo.

Su corazón estaba casi en su garganta cuando salió al pasillo levemente iluminado. Alguien se había dejado las luces encendidas en la planta baja, algo inusual. Taehyung pasó por delante de la habitación de su hermano y vio que la puerta estaba cerrada. Siguió andando con cuidado de no hacer ruido con sus pantuflas sobre la moqueta hasta la habitación de sus padres. La puerta de ellos estaba entreabierta y gracias a la luz tenue que provenía de la planta baja, pudo ver a su madre echada sobre la cama, durmiendo plácidamente.

Licantropía | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora