No sabes lo mucho que pensé en abandonar el barco, en volver a sonreír como me hacías sentir antes, en volver a pensar que fui algo para ese alguien. Tal vez no es la salida que busco pero quizá deba de mejorar a la hora de querer. No dejaré que me pisen, pero tampoco dejaré de aprender por que al fin y al cabo todo es cuestión de los días. Hablamos mucho del viento y las palabras que se llevo pero sólo es una definición que no define ni tu sentimiento. Todo son palabras, eres tu mismo el que les da la importancia, nada es igual siempre hay una mejora o una empeora, pero somos demasiado liosos. No liosos si no que nos dejamos manipular, ahí es cuando te das cuenta de que las palabras duelen aunque no signifiquen nada por el simple hecho de la repetición. Esa repetición te hace acomplejarte de lo que tu crees que esta bien y piensas que al final no lo es tanto.