One Shot

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Autor: Jade

Resumen: Ikki decide que lo que tiene que hablar con Hyoga fuera lejos de la Mansión, aunque Hyoga está escéptico de que lo que verdaderamente quiera el Fénix sea simplemente hablar.

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Hyoga del Cisne, Ikki del Fénix.

Pareja: Hyoga-Ikki

Género: Romance.

Rating: M

Advertencia: Lemon.

Capítulos: One Shot.

Palabras: 2968.

Notas: Este fic, como los otros de Jade, ya no están en la red.

Fecha: Febrero del 2005

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.



Noche sobre un Porsche.


El Porsche negro estacionó en una de las calles menos transitadas de Tokio. El barrio suburbano no tenía mucha iluminación y nadie pasaba por la calle. Eran cerca de las 11 de la noche. Dentro del auto, dos hombres estaban en silencio, cada uno esperando que el otro comenzara la charla.

Ikki apagó el cigarrillo y tiró la colilla por la ventanilla, un brazo sobre el volante y el otro colgando hacia fuera. Él sonreía, observando a su acompañante. De camisa negra y jeans igualmente oscuros, apago el motor y miro alrededor certificando que no había nadie cerca.

Hyoga no estaba sintiéndose a gusto, y mantenía los brazos cruzados sobre el pecho, mientras algunos de sus mechones rubios le caían sobre los ojos, sus piernas estaban cruzadas, y exhibía una expresión de enfado en su rostro. La camisa blanca y el jean claro contrastaban inmensamente con la ropa de Ikki, mostrando a cualquier buen observador lo muy diferentes que eran los dos.

—Y entonces, Ikki... ¿No me dirás la razón por la cual me trajiste aquí?

—Ya te lo he dicho, ¡quiero hablar!

—¡Conozco tu forma de hablar! No me gusta este lugar, ¿Nos vamos?

—Todavía no. —Ikki sonrió, volteando hacia Hyoga, que ahora miraba fuera del auto. —Antes tenemos mucho que hacer.

Hyoga se volvió enojado, no creía que había salido con Ikki por propia voluntad, ni que había creído que él solo quería hablar. Y ahora, para variar estaba enfrentándose al rostro malicioso del Fénix.

—¡Puedes parar con eso de 'mucho que hacer'! ¡Vamos, sácanos de aquí! ¡Ya no es gracioso!

Hyoga se reclinó en el asiento, y observó a su lado distraído, antes de que pudiese volver en sí sintió el peso de Ikki sobre su cuerpo. Este se había movido muy rápido y ahora estaba sobre Hyoga, sosteniendo sus brazos y sus piernas.

—¿Qué demonios Ikki...?

El Fénix no dejó que Hyoga completase su frase, enfiló su lengua entre los labios del otro, deslizándola al encuentro de la otra. Obligando a Hyoga a someterse, pasando su mano entorno a su rostro y sosteniéndolo para que pudiese mantener el beso. El Cisne reaccionó en los primeros momentos, pero luego se dejó llevar, cerrando los ojos y permitiendo que Ikki llevara el ritmo de ambos.

Noche sobre un Porsche (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora