Who are you? - Minsung // Adaptación.

XLVI

•I'm afraid•

Eran las cuatro de la mañana y Minho junto con Jisung habían llegado al departamento, la exposición y la fiesta después habían estado excelente, entraron y algo agotados comenzaron a quitarse la ropa para irse directo a la cama, una vez en la habitación, Jisung sacó una polera de Minho la cual le quedaba grande y se la coloco para dormir, mientras que el peli negro sacaba sus pantalones y se acomodaba la cama.

— Estoy agotado Minho — dijo soñoliento.

— Ven angelito — señaló la cama, Jisung se apresuró y se metió acurrucandose en los brazos del rojo — buenas noches mi cielo — besó su frente y lo abrazó más para luego ambos quedarse profundamente dormidos.

•••

El olor a comida inundó sus fosas nasales y con pereza se levantó para ir directo a la cocina, ahí se encontraba la espalda desnuda de Minho, el rojo cocinaba contento mientras tarareaba una melodía, con cautela se acercó y lo abrazó por la espalda sacándole una sonrisa al más alto.

— Buenos días angelito — dijo y besó la cabeza del más bajo — ¿Cómo amaneciste bonito?

— Muy bien Minho, huele muy rico — dijo.

— Recordé que esto era lo que te hacía hace años cuando salíamos, siempre me lo pedías — el rubio se sonrojo y se soltó.

— Iré a lavarme, ahora vuelvo — corrió desapareciendo por la puerta, Minho rió ante la acción, Jisung aún no podía creer que estaban juntos aunque no fuera oficial.

Luego de unos minutos apagó el gas y sirvió los platos de comida, espero unos minutos, pero Jisung aún no llegaba.

— ¿Angelito falta mucho? — preguntó, pero no recibió respuesta, entonces se preocupó y fue directo al baño, este estaba cerrado — angelito ábreme — dijo, pero no había respuesta.

No toco de nuevo solo chasqueo los dedos y apareció del otro lado, ahí vio a Jisung tirado inconsciente, rápidamente lo tomó en sus brazos y lo llevó a la habitación, lo reviso con cautela, no parecía nada fuera de lo común, salvo una cosa.

La marca del vínculo obligatorio estaba volviéndose de un color completamente verde, alarmado llamó a su madre quien al instante apareció en su casa junto con el padre de Jisung.

— El vínculo obligatorio terminaba hoy hijo — dijo la mujer — tenían que haberlo disuelto hoy.

— Pero estamos juntos — dijo el rojo preocupado.

— Si, pero ustedes hicieron el vínculo antes de que estuvieran juntos y en sus mentes pensaban en deshacerlo, así funcionan los vínculos obligatorios, dentro de unos minutos Jisung se pondrá bien, pero empeorará si no se deshacen de el — advirtió la mujer.

— Pero dijiste que teníamos que querer, yo ahora no quiero — dijo el rojo tomando la mano de su angelito quien ahora comenzaba a despertar.

— En ese caso solo tienen que hacer el vínculo definitivo, lo que significa que tendrás que prepararte para tomar el cargo de tu padre.

— Pero, aún no estoy listo, tengo que preguntarle a Jisung, no quiero cometer un error y lastimarlo, no quiero ser igual que mi padre, si no lo hago bien que...

— Lo harás bien — dijo una voz desde la oscuridad — tu no eres igual a mi Minho, eres mejor que yo, se que harás bien tu trabajo.

Minho vio como su padre iba apareciendo desde las sombras, se veía demacrado.

— ¿Qué haces aquí? — dijo el rojo con molestia — por tu culpa mi angelito esta así — escupió las palabras.

— Se que no me perdonarás, pero quiero pedirtelo, perdóname hijo por toda la mierda que te hice pasar, por mi culpa casi pierdes tu destino, pero sabes que ese no era yo, mis recuerdos fueron quitados, me cegue por el poder y yo enserio lo siento, tú y tu madre son lo más importante en mi vida y siempre lo han sido.

Minho reprimió sus ganas de llorar, pero era una realidad, el mismísimo satanás le estaba pidiendo perdón.

— Se que tienes miedo, pero te ayudaremos, me tienes a mi, a tu madre y a Jisung para que no caigas en los errores que cometí, se que es difícil, pero no me importa un puesto de mierda si así perderé a mi familia y perdón por condenarte a ti hijo mio — hablo el hombre.

Vio en lo profundo de su alma y solo había sinceridad, solo entonces se permitió llorar, hasta que sintió como unas manos suaves lo tomaron por la espalda, Jisung era su pilar desde ahora y siempre.

— Estoy aquí Honnie.

— Tengo miedo — dijo el chico llorando aún — no quiero esto.

— Lo siento — dijo el hombre acercándose con cuidado, Jisung se alejó dejando un momento padre e hijo juntos.

— No quiero, quitálo por favor — suplicó el chico mirando a su padre quien también tenia los ojos aguados, Mongyul se acercó a ellos dejando a Jisung con su padre.

— Hijo si pudiera lo haría, por eso te pido mil veces perdón, pero estamos condenados a seguir este estilo de vida — lo abrazó — pero de algo estoy seguro Minho, tu no eres como yo o mi padre, tu harás el cambio y si te pierdes, nos tendrás a nosotros a tu lado — apoyó su cabeza entre el hombro de su padre y madre, suspirando.

— Gracias — susurró.

— Minho — dijo Jisung cuando llegó a su lado, el rubio apenas podía moverse.

— Puedes hacer que Jisung se recuperé por lo menos hasta mañana — suplicó el chico — esta muriendo — dijo bajo y atrajo a su angelito a su cuerpo.

— Tienen hasta mañana, por favor ni más ni menos — dijo el hombre y Minho asintió — me voy, no duden en llamarme si pasa algo — habló el hombre.

— Papá — se dio la vuelta mirando a su hijo — gracias — su pecho dolió por milésima vez.

No podía creer que le había hecho daño a su hijo, intento matar a su destino y aún así en el corazón de Minho jamás hubo rencor.

— Eres mi hijo, haré todo para verte feliz y para que me perdones y si eso significa sufrir lo haré — sonrió y desapareció.

— ¿Sufrir? — preguntó Minho.

— Alargar la vida de alguien es lo que hace un ángel, él es Lucifer — explicó la mujer — al alargar la vida de Jisung, esta condenado a sufrir por ir en contra de los principios del rey del inframundo, es decir, pasa por encima de las leyes de Dios.

❤️