O C H O

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CAPITULO 8

Conociéndote



La esencia de mandarina se empieza a esparcir por el cuarto. Taehyung sigue siendo un buen omega y permanece en silencio, mirando la nariz y los labios de su esposo, respetando el hecho de no ser suficiente para mirarle a los ojos.

Puede escuchar un suave suspiro en el rey Min antes de que hable.


—Dime ¿Qué estabas haciendo en la biblioteca, Taehyung?


Tae se siente estremecer. La voz del rey es tranquila, pero su mirada se siente penetrante en su frente. Inclina de forma inconsciente la cabeza.


—No lo hagas... —Susurra el rey—. No te estoy regañando.


Tae no entiende. No puede sentir a su pareja, y eso le hiere, tampoco conoce a su rey, y eso, increíblemente también le preocupa.

No entiende como es que se puede temer y a la vez querer conocer la historia.

Su curiosidad más de una vez le había valido un castigo con su madre, pero su nana siempre dijo que era una cualidad tener la mente abierta al mundo.

Tae no podría determinar si el momento era adecuado.


—Me gusta leer —, responde finalmente, sentándose bien y tomando sus dedos de forma nerviosa.

—Wow —. Ante la expresión de sorpresa, Taehyung mira a su esposo, quien se ha puesto de pie y le mira con la boca y los ojos abiertos —. No sabía que enseñaran a leer a los omegas.


Taehyung baja la cabeza, nuevamente temeroso. Ni siquiera su padre sabía que pudiera leer. En su reino, la educación estaba prohibida para los omegas, a excepción que se tratara de situaciones artísticas como canto, o baile; también se les instruía en el cuidado de flores, cocina y leves indicaciones sobre plantas medicinales. Después de todo, el destino y único propósito de un omega era ser un buen esposo, tener y cuidar cachorros.

El omega menor lamento nuevamente, su traicionera boca, y su poca capacidad para hilar una mentira en un segundo. "Omega tonto".


—Tal vez el rey Kim no sea como pensaba... —le dice en voz baja.

—Por favor, no le diga a mi padre —. El rostro de Taehyung se eleva y sus ojos muestran una mirada preocupada. Los labios, inconscientemente se muerden y el olor a jazmín se vuelve más potente —. Lo siento, rey, sé que no debo. No lo volveré a hacer, perdóneme, no le diga a mi padre.


Yoongi vuelve a suspirar, y haciendo sorprender al omega, se sienta sobre la cama, al lado de Taehyung. Tae se mueve un poco, su hombro toca el brazo del mayor y puede sentir el suave aroma a mandarina con el relajante sándalo. Percibe una suave caricia en cabeza, pero Yoongi no le toca.

Taehyung le mira. El rey tiene una media sonrisa y Tae siente la cara arder cuando es consciente de la primera vez que nota el vínculo entre él y su alfa intentando consolarlo.

"¿Así es como se siente?".


—¿Qué te gusta leer, Taehyung?

Mi Alfa Bestia {YOONTAE}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora