CAPÍTULO 2 - CALMANDO EL DESEO

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Luego de dejar las instrucciones a Frost, Blade hizo uso de sus pies para correr a una gran velocidad para llegar donde se encontraba Dante, un vampiro mayor que conocía perfectamente a Blade, una vez ahí...

Dante: Ey Blade, mi pequeño cachorrito deberías avisar que vas a venir, estaba a punto de salir.

Blade: Lo siento, pero no puedo aguantar más...

Blade se acerca a Dante y comienza a besarlo de una manera profunda, mientras frotaba el miembro de él junto con el suyo, una y otra vez.

Dante un tanto confundido, lo para para luego sentarse en las piernas de Blade y comenzar a frotarse nuevamente, pero esta vez con su trasero.

Dante: Mi cachorrito, ¿por qué tienes tanta prisa?

Blade: Yo, yo, no lo sé...

Blade comienza a sacarle la ropa a Dante mientras lo besa, Blade mete los dedos de una manera apresurada para preparar inmediatamente a Dante, Dante muy sorprendido lleva a Blade a la cama lo acuesta y se sienta encima de él, con pequeños roces Dante miraba como Blade se volvía cada vez más loco, entonces al ver esto Dante toma con una mano el gran miembro de Blade para luego sentarse encima de él, Dante soltó un gemido que retumbaba en la cabeza de Blade, lo cual este mismo prosigue agarrando los brazos de Dante para luego meter y sacarlo con demasiada fuerza lo cual provoca a Dante decir.

Dante: Espera Blade, estás muy apresurado no lo vas a disfrutar, ¡Ahh! (gemido profundo).

Blade: Eso no es cierto, no sabes cuánto estoy disfrutando estar dentro de ti, se siente todo muy caliente y suave, siento como se acopla tu pequeño agujero cada vez que hago una estocada, incluso puedo ver tu cara de placer.

Seguidamente lo único que puede hacer Dante es sonrojarse, puesto que pensaba que solo él lo estaba disfrutando, pero no era así, Blade también lo disfrutaba y eso era suficiente para seguir en pie.

Luego de tales palabras Blade saca su miembro, para luego colocar a Dante en cuatro, comienza frotar su gran miembro en el trasero de Dante de lado a lado, seguido le da unas cuantas nalgadas hasta que se hicieran rojas, luego se agacha y comienza a morder su trasero, sigilosamente mete su lengua para comenzar a lamer una y otra vez, lo cual hace que Dante se venga y diga.

Dante: Tú aún no te has venido, déjate de juegos y mételo de una buena vez, ¡carajo!

Blade: No te preocupes anciano, lo meteré enseguida.

Dante: A quien llamas anciano ¡Ahh! (gemido).

Blade comienza a meterlo con un ritmo más rápido que el de antes lo que le provoca decir.

Blade: Mantén tus piernas firmes o es que ya no aguantas.

Seguido de eso le da otra nalgada a Dante, quien otra vez se vino, pero cuando se volteó justo vio como Blade sacaba su miembro y se corría, Dante apresuradamente se voltea y luego abre su boca para que le caiga todo el semen de Blade, está delicioso es lo único que alcanzó a decir Dante.

Blade toma sus cosas, y usa el baño de Dante para decir.

Blade: Gracias por la ayuda, me voy poniendo en marcha.

Dante: Cachorrito, ¿solo viniste hasta aquí para hacer eso?

Me tomas como si fuera tu objeto y luego me dejas, aún no has cambiado nada.

Al menos ayúdame a bañarme.

Blade un tanto disgustado acepta, luego de ayudar a bañar a Dante, este mismo pregunta.

Dante: Solo viniste por eso, no eres tan enérgico sentí como si iba a morir, ¿probaste alguna droga?

Blade: No, no es nada de eso, es solo que probé sangre.

Dante: ¿Sangre? Que hay con eso, hace cuanto tiempo no bebes sangre, deberías cuidarte más.

Blade: No es eso, siempre estoy saludable, es solo que...

Probablemente es diferente.

Dante se tornó pensativo.

Blade: Bien si no hay nada más, me voy.

Dante: Cachorrito ¿Cuánto falta para que el destino te reclame?

Blade con un tono molesto contesta responde.

Blade: ¡Tsk! Aún falta mucho.

Adiós.

Dante: Sabes que puedes quedarte conmigo.

Blade: No necesito eso, me voy.

Blade seguidamente corrió hasta llegar a su casa para ver como seguida el chico que había encontrado herido.

Blade: ¿Frost, investigaste lo que te pedí?

Frost: Sí señor.

Blade: Bien, comienza a hablar.

Frost: Su Nombre es Owen Smith tiene 23 años de edad, es huérfano, salió del orfanato a los 18 años, entró seguidamente al servicio militar donde destacó entre sus compañeros por ser hábil para pelear, seguidamente entró a la universidad está cursando su segundo año, es miembro del equipo de defensa personal en su universidad, actualmente está soltero (con un tono de disgusto por parte de Frost), hasta donde se pudo investigar tiene dos trabajos de medio tiempo para poder pagar su universidad y el lugar donde vive, en estos últimos días ha estado pelando con unos matones por riñas en la zona donde trabaja, al parecer este chico ganó una pelea contra su líder, pero fueron a tomar venganza, creo que ese es la razón del porque el señor Owen está herido, no pudo contra todos, sospecho que lo atacaron desprevenido una persona razonable huiría del lugar.

El semblante de precaución de Blade por cómo estaba Owen cambió a uno de odio.

Blade: Venganza, ¿Eh?

Claro, él dijo que eran cinco, esos cobardes, seguro él hubiera ganado en uno versus uno.

Dame las direcciones de esos tipos, ¿las tienes verdad?

Frost: Sí señor, ahora se las envío por mensaje.

¿Les llegó las ubicaciones?

Blade: Sí, gracias Frost.

Frost: Señor ¿Qué hará?

Blade: Eso aún no lo sé...

Cuida de Owen.

Frost: Si señor (con un sentimiento de impotencia y desapruebo).

Frost: Si señor (con un sentimiento de impotencia y desapruebo)

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“Notas del autor”
Las faltas ortográficas serán corregidas luego, espero disfruten la historia.

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