prólogo

66 9 2
                                    

Primero de Febrero, el inicio de un mes que traía consigo declaraciones, regalos en forma de corazones y mucha cursileria, pero en especial, una fecha esperada por muchos jóvenes enamorados para poder confesar su amor, algunos con pequeñas tarjetas y otros con costosos peluches y flores, o también serenatas, claro si es que puede uno pagarlas.

Pero aunque la mayoría de personas a su alrededor se veían muy emocionadas por eso, a el no le importaba mucho y no es porque no tuviera nadie con quien pasar el día, simplemente no le parecía muy inteligente el estar gastando tanto dinero y esfuerzo en alguien que posiblemente podía rechazar y menospreciar todo eso.

-Carajo, me estoy aburriendo- se levantó de la cama y prendió su celular- bien, ahora que miraré- estuvo pensando unos segundos hasta que se le vino una idea- veré como le va a el grupo, ser administrador de la grasa es un privilegio

Se mantuvo así un rato, pero el sonido de unas risitas acercándose le quitaron la tranquilidad

-Ay no de nuevo

-Hola Eriiiic~, me extrañaste? Porque yo a ti si he he he~

-Debí suponer que vendrías por la fecha

-Cómo no hacerlo? Es el inicio del mes más romántico de todos-

-El más absurdo querrás decir, lo único bueno es que hay loquitos que están dispuestos a pagar para eliminar a la "competencia"- Dijo recordando a uno de sus clientes del año pasado, aún no puede creer que le pagó más de lo necesario sólo para "desaparecer un rato" a el dientes de conejo, lo que más le sorprende es que haya pensado que alguien más podría estar interesado en el marica de boina

-Por qué te oyes tan molesto, acaso estás así porque no me puedes invitar a salir?

-Ya quisieras

-Si, ya quisiera ser Kyle- se río porque de pronto el otro estaba completamente rojo

-¡¡NO MENCIONES A ESE JUDÍO DE MIERDA!!

-Enserió que te mueve el piso- comenzó a revolotear por todo el cuarto

-¡¡NO ES CIERTO!!

-Entonces explica esto- saco un cuaderno lleno de dibujos del mencionado anteriormente, y con poemas debajo

-S-SON PLANES DE VENGANZA- le arrebato el cuaderno

-Ajamm, haré como que te creo, y por si deseas, vine porque extrañaba este lugar, y porque tengo un plan de "venganza" que te va a gustar- le guiño el ojo mientras lo decía

Lo pensó unos momentos- Habla, pequeño pedazo de mierda- así de urgido estaba como para aceptar uno de sus planes? Pues la respuesta es, Sí

Un 14 inolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora