Capítulo 1: La Enemistad.

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En un día cualquiera se conocieron dos personas; una era nueva en el pueblo, mientras que la otra ya se lo conocía de memoria. Quackity y Rubius, así se llamaban. Desde que el pelinegro llegó al pueblo recibió mucho amor y cariño de todos, menos del rubio.
El pelinegro se empezó a llevar muy bien con un castaño, este era Luzu, y siempre que se veían se daban un abrazo y charlaban durante horas. En cambio cuando el pelinegro iba junto al rubio este lo utilizaba porque sabía que el pelinegro haría lo que fuera para estar con el rubio, tenía que aprovechar eso para conseguir cosas para su casa o para su pareja, el cual tenía el nombre de Vegetta.
Vegetta y Rubius no llevaban mucho tiempo como pareja, pero para el rubio el pelinegro era como una droga que era demasiado adictiva. Cada vez que el rubio y el pelinegro se juntaban el rubio le decía que hiciera algo y se iba con Vegetta.

- ¿Cuándo volverá Rubius? - El pelinegro se preguntaba eso siempre, pero el rubio volvía a la mañana siguiente. Puede que estuviera borracho, así que el pelinegro trataba de ayudarle, lo llevaba a la cama y dormía con él.
Cuando el pelinegro despertaba el rubio ya no estaba a su lado. Pensaba que fue con Vegetta, así que decidió hacerle una sorpresa. Se pegó toda la tarde picando piedra y consiguiendo diamante para el rubio, sabía lo mucho que lo necesitaba. Cuando el rubio llego a la casa vio al pelinegro picando.

- ¿Qué haces picando? - Preguntó el rubio.

- Me apetecía hacerte una sorpresa. - Comentó el pelinegro.

- No te dije que me la hicieras. - El rubio miraba fijamente al pelinegro, era lindo, pero no tanto como su pareja.

- Entonces me llevaré todo lo que piqué para ti, había mucha piedra y diamantes. - El pelinegro recogió las cosas y miró al rubio.

- ¡No espera! ¡No te vayas! - Este abrazó al pelinegro, solo quería los diamantes y la piedra, no le importaba lo demás.

- Así que me quieres por los diamantes, eh? - Dijo como broma.

- ¡Claro que no! Sabes que te quiero por tu forma de ser. - Claramente mentía, solo no quería herir los sentimientos del pelinegro.

- Aww, te quiero mucho Rubi. - Dijo el pelinegro mientras abrazaba al rubio.

- Yo también te quiero mi niña. - Dijo correspondiendo el abrazo. Mientras le estaba quitando algo al pelinegro y se lo guardó en el bolsillo.

Así era casi todos los días, hasta que el rubio se enteró que su pareja se iría del pueblo por unas semanas. Ahí cambió todo. Le daba más cariño al pelinegro y le ayudaba en casi todo, pero esto era porque quería sentirse amado de nuevo. Sin Vegetta el rubio se sentía mal y trataba de simular que Quackity era su amado.

Unas semanas después regresó el amado del rubio el cual se fue al escuchar la noticia, dejando a Quackity solo de nuevo

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Unas semanas después regresó el amado del rubio el cual se fue al escuchar la noticia, dejando a Quackity solo de nuevo. El pelinegro se entristeció, pero le gustaba ver al rubio feliz. Ahora que se daba cuenta, empezaba el invierno, lo que significaba que se acercaba la navidad. El pelinegro pensaba hacerle un regalo, pero todavía no sabía que darle, así que fue a casa del pelinegro para ver si el rubio estaba ahí. En casa del pelinegro estaban el y el rubio, estaban en la "Sex Dungeon" del pelinegro. No hacían nada a parte de darse besos, y puede que morderse el cuello, para marcar que uno era del otro.
Cuando Quackity llegó a casa del pelinegro buscó al rubio, y al verlo con el pelinegro decidió dejarlos en paz. El pelinegro se fue a casa del castaño y tocó la puerta. Cuando el castaño abrió la puerta y vio a Quackity lo hizo pasar y habló con él. El pelinegro se sentó y miró al castaño.

- Lusu tu sabes que me gusta Rubius, verdad? - Dijo el pelinegro mientras miraba la ventana.

- Claro que si Quacks, porqué lo dices? - Dijo el castaño mientras miraba al pelinegro.

- Es que, hoy vi a Vegetta y a Rubius juntos. - Dijo el pelinegro mientras se giraba hacia el castaño.

- Y que tiene que ver? - Preguntó el castaño.

- Es que se estaban besando, y me entraron celos.

En ese momento el castaño miró fijamente al pelinegro. ¿Porque le daba celos que al pelinegro le gustara el rubio? ¿Acaso le gustaba Quackity?

Buenos dias/tardes/noches, soy el creador de la historia, si os gusta la historia me podríais votar? Me motiva a seguir escribiendo, bueno, eso era todo, chao!

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754 palabras.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2023 ⏰

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