Ocurrencias Antes De Dormir

Preguntas sin respuesta

Recuerdo perfectamente a mi profesora de infantil acercándose dulcemente hacia todos nosotros y preguntando bien alto: "¿qué queréis ser de mayores?"
También recuerdo a todos los otros niños respondiendo -doctora, policía, ¡futbolista!- y siendo yo el único que respondió: "no lo sé"
Y de hecho, creo que sigo sin saberlo. No sé lo que quiero ser de mayor, pero creo que sé lo que me va a pasar de mayor.
Sé perfectamente que me independizaré y me iré a Londres a cursar una carrera universitaria para estar cerca del novio inglés que conocí por Internet en una universidad como Oxford o Cambridge.
Mientras yo estudio filología clásica y él hace una formación profesional para abrir su propia tienda de ropa, ambos trabajamos los fines de semana intentando llegar a pagar el alquiler y ahorrando para hacerme una mastectomía.
Pasados cuatro años, yo termino la carrera y empiezo a trabajar en la biblioteca donde iba los fines de semana mientras que él empieza a abrir su negocio. Consigo hacerme la mastectomía y todo pinta de lo más feliz, pero dos años después me echan del trabajo debido a que van a cerrar la biblioteca y, al no lograr encontrar trabajo de nuevo, me sumo en una depresión horrenda acompañada del alcoholismo.
Mi pareja me abandona al pasar un año y no logro terminar de pagar la renta, por lo que finalmente me sacan del edificio donde vivía y empiezo a vagar por las calles de la ciudad gastando cualquier moneda que me ofrezcan en alcohol barato y con resaca permanente mañana sí y mañana también.
Empiezo a vivir entre las estaciones del metro durante algunos meses, siendo alimentado a base de bocadillos a medio comer, cervezas y restos de otras bebidas misteriosas que su dueño olvidó o dejó allí y al no poder aguantar más mi sufrir como vagabundo desempleado, decido arrebatarme la vida (a mis veintiséis años aproximadamente) tirándome entre las vías del metro que veo pasar cada día ante mis ojos.
Ahora es cuando te pregunto; y tú, ¿qué quieres ser de mayor?