La ropa cayó al piso, caminó de un lado al otro únicamente en ropa interior. Su pecho sube y baja, siente sus labios secos, la habitación está oscura, estira su mano hacia la mesa de noche buscando a tientas su celular. Marca en la pantalla las cuatro y dos minutos de la madrugada. Deja el celular, llevando ambas manos a su rostro para tallarse con desespero; con hoy suman ya cuatro noche consecutivas en las que no logra dormir.
Se queda sentada a mitad de la cama, hay tantas cosas en su cabeza, ha estado recordando mucho a su hermana a los que sus padres han dado ya por muerta. Hacía dos días atrás que entró a la habitación abandonada de su hermana, en dónde el tiempo parece no haber pasado, todo está tal y como ella dejó, nada se ha movido, nada se ha tocado, y después de una profunda búsqueda en la que fue cuidadosa de dejar todo como antes estaba, encontró de una cajetilla con tres cigarros vieja, misma que guardó en el abrigo que suele llevar a su escuela. Ella ni siquiera recordaba con exactitud si solía fumar con regularidad, pero ahí estaba la prueba.
Dirige su mirada a su escritorio, toma su celular encendiendo la linterna y se dirige hasta ahí. No solo encontró eso en su allanamiento en la habitación de su hermana, también encontró su diario al que no se ha atrevido abrir en ese momento. Tenía miedo de lo que fuera encontrar en el interior de este. Aún así la curiosidad es mas fuerte que su voluntad.
Se da fuerzas, cierra los ojos abriendo el diario en una página al azar. Pidiendo disculpas mentalmente a su hermana por la invasión a su privacidad. Abre primero uno y luego el otro encontrando un dibujo hecho con bolígrafo del lado izquierdo y del otro un largo texto con fecha de hace trece años, un año antes de su desaparición.
Observa con más detalle el dibujo en el diario, es una casa un tanto antigua, el trazo no es continuo, aún así se entiende la figura, si recuerda bien, su hermana quería ser arquitecta, o al menos fue eso lo que estuvo estudiando su primer año en la universidad. Ve aún más la casa y después va al texto, para leerlo finalmente.
" Me siento agotada, la carrera es lo que esperaba, cada vez odio más mi carrera pero no puedo salirme, es como estar atrapada. Papá se enojaría bastante hasta llamarme deshonra si dejo la carrera y presionaría aún más a Byul-Yi, sigue siendo una niña para que le meta tanta presión.
Min, desde que lo rechace parece un lunático, me da miedo, me sigue a dónde sea que voy, pero no puedo decir nada, papá y su esposa están enfocados en qué Byul-Yi ya no llore cuando va a la escuela, intenté decirles hoy, pero me dijeron que soy adulta para resolverlo.
El sentimiento que tengo por Byul-Yi es similar al que tengo por mi carrera, la detesto, exige demasiado tiempo, pero aún así me siento obligada a tenerle cariño...."
Para de leer, baja el cuaderno. Su hermana siempre fue amorosa con ella, fue comprensiva... ¿Era así como siempre la habia visto? ¿Cómo una carga?
Cierra el cuaderno, apoya sus codos sobre el escritorio pasando sus manos por su cabeza una y otra vez. No lo entiende, no quiere leer más, al menos, no está noche. Han surgido nuevas preguntas en su cabeza, nuevas dudas abordan su mente.
¿Son recuerdos acaso son reales? ¿Su hermana amorosa y protectora realmente existió? ¿Qué tanto realmente conoció a su hermana? ¿Qué tanto era real en su hermana?
Era tan solo una niña cuando ocurrió, aún así, pensó que sus recuerdos era verídicos, esa imagen difusa de su querida hermana mayor debía ser real, su hermana siempre fue su apoyo, aún cuando no es capaz de recordar su rostro, esa sonrisa cálida y reconfortante que siempre le regaló era algo que jamás podría olvidar ni en cien años. Era la primera en consolarla, jugar con ella, abrazarla, su hermana fue su todo, fue su mundo.
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𝔇𝐞𝐬𝐢𝐫𝐞 || 𝐋𝐞𝐞 𝐇𝐞𝐞𝐬𝐞𝚞𝚗𝐠
Fanfiction『Saga: Mirror』 Libro 𝟐 Un cumplidor de deseos, solo pídeselo y él te lo hará realidad, inclusive mejor a lo que habrías llegado a pensar, incluso cuando ese deseo sea tu propia muerte, él la haría la más bella de todas. ...