CAPÍTULO 24

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Annie

Tres semanas después...

Tres putas semanas han pasado y todo es una jodida mierda, la mate de mi hermano se escapó y complicó mucho las cosas entre vampiros y hombres lobo; pero ese es otro tema.

Aquí lo más redundante en mi vida es que Dereck no ha parado de joderme a cada rato, todos los días comencé a levantarme con rosas por todos lados, desayunos... deliciosos, pero ese no es el punto, la cosa es que hace una semana fue tan valiente de tocar mi puerta y traerme pizza, venía con intenciones de entrar, pero claramente tomé la pizza y le cerré la puerta en la cara.

Aún así no se fue, se quedó de pie en la entrada de la puerta, no se movió ni un segundo de ahí, solo fumó hasta que se le agotaron los puros, hacia una ventisca impresionante ya que estos días ha estado soplando mucho viento y al parecer va a llover bastante pero todavía no había caído nada.

¿Como me ha ido con mi relación con el extraño que no es tan extraño ahora?, pues se llama Male, fue jodidamente difícil acercarme otra vez porque me volvió a rechazar.

Hasta que tres días después le dije que era un idiota... peleamos, pero... logré una cita con él, me platicó que vivía en el mundo humano, lo que no mencioné es que es hombre lobo, no ha encontrado su pareja y eso es algo que me pone nerviosa... porque claramente no soy yo.

Por eso se hizo el difícil al principio porque la está esperando. Tiene mi misma edad; yo que creí que nunca lo iba a encontrar mate teniendo cien, ahora él con doscientos cincuenta y uno.

Tuvimos buenas citas y es realmente encantador, no hemos follado para nada y la verdad es algo que no me ha incomodado, desde la última muerte de ese chico no he tenido a mas víctimas por miedo a que Dereck los ejecute y con este... pues he evitado a toda costa estar en lugares muy llenos donde no pueda ver con claridad si Dereck está o no.

También cambié de bar, a uno más tranquilo y ahí es donde me doy varios tragos con Male, joder... a veces lo quiero mandar a la mierda porque simplemente tiende a parecerse un poquito a Dereck físicamente pero no es él, Male es más relajado, o tal vez estoy tan loca y traumada por tener a Dereck todas las noches con un postre nuevo o pizza para disfrutar en la puerta de mi casa.

Siempre se queda fuera, a veces fuma a veces no, pero hoy como otros días desde que empezó me trajo una pizza y su propósito de la noche era quedarse fuera quizás hasta el amanecer, pero la diferencia con los días anteriores es que comenzó a llover... y fuerte.

—Mierda... se está mojando... ¿le abro? ¿A un demonio le puede dar gripa?, lo dudo —me asome por la ventana y ya estaba todo empapado y sin intensiones de irse.

Pego un pequeño grito de frustración y le abro la puerta.

Se gira y me sonríe como siempre lo hace.

—¿Toque tú corazón, lobita? —entre cierro los ojos y me aparto para que pueda entrar.

—No me hagas sacarte, y si quieres pasar la lluvia en la casa de Infierno... oye, verdad, mejor lárgate a pasar la lluvia com infierno, su casa es del tamaño normal, no tienes nada que hacer aquí.

Coloco mis manos en su pecho para empujarlo hacia atrás y salga de nuevo, pero toca mis muñecas y el frío de sus manos me da escalofríos al instante, doy un suspiro de resignación y aparto mis manos para ir a cerrar la puerta.

—Deberías quitar... —cuando me giro ya estaba total y completamente desnudo —, solo te iba a decir que la ropa no tenía que quitarte hasta el bóxer.

—¿Te incomoda lo que ya has visto? —me dice sonriendo e intenta acercarse pero levanto mi mano para detenerlo.

Desvío mis ojos otra vez hacia su miembro y veo algo nuevo... ¿son perlas?

MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora