Just A Little Bit Of Your Heart (EDITANDO.)

Capítulo:1

“Yo soy Amelia”.

Contemplaba por última vez mi cabello en el espejo, alzado por una cola de caballo mientras algunos mechones lisos caían por mi rostro.

“Ésto es todo”.

Pensé rendida por no poder recoger mi cabello bien, me puse mis anteojos y salí del baño, mi madre colocaba la mesa mientras que mi padre leía su periódico de la mañana.

—Vaya, hasta que por fin sales Betty—. Dice mi hermano Jhon en tono de burla, me dice Betty por Betty la fea, desde que empecé a ocupar anteojos me puso ése sobre nombre.

—Jhon... Hoy es un hermoso día y estoy de muy buen ánimo, no me hagas perder los estribos y golpear ése rostro tan “perfecto”—. Respondí en su mismo tono.

—Basta los dos. Hija vente a sentar, ya has perdido 30 minutos de tu desayuno—. Dice mi madre con tanta calidez. Asentí y me siento en la mesa.

—Mi querida, querida Amelia—. Dice de pronto mi padre que seguía sosteniendo su periódico.

—Que ocurre pá, me asustas—. Digo arqueando una ceja.

Deja caer su periódico en la mesa, me mira divertido como intentando decirme con su cara lo que está pensando.

—Pá, ya dime, no comprendo que ocurre—. A mi madre se le escapa una risita de cómplice y la miré enseguida —Ya díganme, no me gusta que me dejen impaciente—.

Mi padre me extiende su mano el cuál traía un sobre, mi corazón quería salir de mi pecho, no sabía que tramaban y ya estaba ansiosa por saber.

—Ésto es un adelanto de tu cumpleaños hija—. Tragué duro al escuchar decir éso a mi padre, era algo serio.

Recibo el sobre, mis manos no dejaban de temblar mientras lo sostenía. Di unos suspiros de relajación y abrí aquél sobre. Mis ojos se llenaron de lágrimas, mi corazón dió un vuelco, mis manos sudaban, mi piel se erizó y mi respiración se agitaba cada vez más. En mis manos tenía una entrada para el concierto de Ariana Grande. Brinque de la emoción, abracé a mis padres, me sentía muy felíz.

—Gracias, gracias, gracias, gracias—. Dije mientras los apachurraba entre mis brazos —Éste es el mejor día de mi vida—.

—Sí, solo no nos vayas a cortar la respiración pequeña—. Dijo mi padre riendo.

—Felicidades Betty—. Dice mi hermano aplaudiendo aquél momento.

—Tú también sabías enano—. Le dije alborotando su cabello.

—Bueno, es hora de ir a la escuela—. Dice mi madre.

Mi padre sorbetea lo último de su café, besa a mi madre en la frente, yo la beso igual y Jhonny hace lo mismo. Subimos al auto de papá y nos dirigimos a la escuela.