Diecisiete

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"La razón por la cual los perros aman los juguetes blandos con sonidos chirriantes es porque el sonido les recuerda a una presa más pequeña muriendo."

El agente Coll intento exorcizar aquella imagen de la chica en el armario y volver a concentrarse en la búsqueda. El nauseabundo olor que emanaba de aquel espacio  le ayudo a regresar a la realidad.

Al día siguiente de encontrar el cuerpo de Leila, los forenses, policias y agentes tenían el hotel rodeado completamente.

Casi 24 horas que  necesitaban tomar el caso como continuo y informar para poder reabrir el caso sobre una de las personas más buscadas en esa zona. Era inquietante y estresante esperar casi un día completo para comenzar su caso nuevamente.

Milton y los demás agentes llevaban horas revisando la zona y buscando entre el piso completo del hotel Tonchala.

-¡Capitán! - grito la agente Luca mientras se ponía en pie de un brinco.
Buscaba en los contenedores de basura pruebas que evidenciaran a Harry Styles.

Durante su formación en la Academia, la agente Luca ya habia llamado la atención de su agente superior, el capitán Milton,  auténtico líder de la sección de nuevos guardias, mejor amigo del ex agente segundo al mando, Matthew Coll .
Luca, hija de un policía y nieta de un guardia civil, llevaba la vocación por la investigación criminal en los genes. Fue contratada por Coll hace unos años, le había llamado la atención al recibirla en caza talentos como una mujer joven, inexperta e idealista. Coll le había dejado la agente Luca en manos de Milton cuando decidió salir de la agencia. Este sin embargo, había visto más en ella que simplemente una nueva guarda en el círculo de nuevos. Habían salido un par de veces. El pequeño bar a unos metros de la estación era visitado casi continuamente por el capitán Milton y la agente Luca, les gustaba el whisky  sin hielo y las pequeñas trufas con mermelada. No tenían una relación oficial, y les gustaba así.

-¡Capitán, aquí!  He encontrado algo.
En cuanto escucho los gritos de la joven, el capitán Milton abandono el interrogatorio a las personas que vivían en el hotel.

-¿Que haz encontrado?

- Un brazo, Capitán. De mujer.
Milton con guantes puestos se acerco al contenedor reteniendo el aire lo más que pudo, a simple vista se veía la tipica bolsa negra de basura, abrió los lados y observó el miembro mutilado, arrugó su nariz al ver un objeto conocido, una manilla de pedrería violeta.
La abría pasado por alto, pero la conversación acerca de lo bonita y reluciente que se veía esa misma manilla en la muñeca de Elizabeth Tomlinson, el día de la interrogación con la señora mayor de edad, y así  poder comprar una para la agente Luca...
Le hizo colocar dos de sus dedos en el tabique nasal y cerrar los ojos fuertemente. Alejándose del contenedor con la atenta mirada de la agente respiro profundamente y expresó

-Mierda.

- ¿Qué pasa capitán?

- Llama a Coll y dile que venga aquí de inmediato.

(...)

Harry Edward Styles Cox estaba inquieto.
Todo se había salido de sus manos, con el simple echo de un capricho había caído como un idiota.

Con Lulu dopado y la nota con una pequeña carita feliz en mano, estaba listo para lo que viniera.
Las cámaras ya se encontraban desinstaladas y el carro robado, con gasolina extra. Cargo en brazos al joven castaño con paso fuerte hasta el garaje del hotel, lo posicionó con brusquedad a lo largo del asiento trasero, azotó la puerta y se marcho sin más.
Iría lo más lejos que pudiera, disfrutaría su último juego, y esperaría. Simplemente esperaría.

Cada Semana •LARRY STYINSON•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora