Nos fuimos a la cocina, mientras ella tomaba un poco de agua, yo necesitaba saber más sobre ese imbécil, ocupaba respuestas.
—Amor —dije cuando ella terminó y lavó el vaso.
—Me vas a hablar de Oscar? —me preguntó poniéndose enfrente de mi.
—Así es —nos fuimos a sentar.
—Es sólo mi amigo, el me salvó del bullying, pero tranquilo, que no hubo un enamoramiento entre los dos —ella entrelazó su mano con la mía.
—Bueno, cuando quieras salir con él o te invite, yo también iré —le sonreí.
—Cálmate por favor —ella quitó su mano de la mía —no puedes hacer eso, por que yo no te acompaño a los bares —se cruzó de brazos.
—Te acompaño o no vas con él —ahora yo fui a tomar un poco de agua, al segundo sentí que sus brazos rodearon mi cintura.
—Mi amor —su voz era suave, eso lograba ponerme tenso.
—No y punto —apreté un poco el vaso, cuando sentí sus manos bajar a mi vientre y directo donde mi amiguito.
—No quieres ir a descansar —sentí que me dio un beso en la espalda.
"Fuera pensamientos indebidos, fuera". Pensé.
—Amor —sentí que se alejó, cuando esvuchamos unos pequeños pasos entrar a la cocina.
—Papi, mami, miren, yo dibuje esto —Andrea nos enseñó un dibujo, era un intento de nosotros.
—Y yo armé esto —Aaron nos enseñó un dragón.
—Son unos grandes artistas mis amores —Kimberly les sonrió.
—Gracias mami —ellos sonrieron y se fueron nuevamente.
—Juan... —ella me quería convencer, pero yo no iba a aceptar.
—No, si ese pendejo hace algo indebido, no lo volverás a ve... —ella me interrumpió dándome un beso apasionado.
—A mi me gusta lo prohibido y por eso estoy contigo —me dio una leve mordida en mi labio inferior y luego se fue a ver a los niños.
Aparte de que estoy enojado por ese imbécil que disque es amigo de mi mujer. Ella me deja con las ganas, si, tengo un problema allá abajo, que ella, si o si, me va a tener que ayudar.
Me fui a nuestra habitación, me cambié de ropa para luego ir a ver a mis hijos. Los encontré jugando con su mamá.
—El dragón pasó por toda la ciudad y escupió fuego —Aaron movió su mano.
—Corran!!! —Andrea y Kim movían unos muñecos.
—Y en eso entró el monstruo de las cosquillas —me uní al grupo y le empecé a hacer cosquillas a mi hija.
—Ya... papi... jajajjj —ella no paraba de reírse.
—No temas princesa, voy al rescate —mi hijo la ayudó.
—El monstruo de la cosquillas ha sido derrotado —me acosté en el piso.
—El bien ha ganadoo —los niños dieron los cinco a Kim.
—Y por que no celebran conmigo? —les pregunté haciendo un puchero.
—No, por que tú eres el monstruo de las cosquillas —Andrea hizo unos ojitos.
—A bueno —me levanté —entonces este monstruo de las cosquillas va a ir a comer pizza y brownies sólo —iba a salir por la puerta, pero dos pequeños cuerpos me lo impedían.
—No no papi —dijo mi hija.
—Vamos contigo papi —le siguió mi hijo.
—Jamás haría algo sin mis hermosos hijos —me agaché y los abracé —quién quiere pizza y brownies? —les pregunté con una sonrisa.
—Yooo —dijeron los dos al mismo tiempo.
—Y yo puedo ir? —Kim se unió.
—Si mami —Aaron la tomó de su mano.
Salimos de la casa, nos montamos a mi auto y nos fuimos a un restaurante. Más tarde, llegamos a casa, los niños hicieron sus deberes, mientras que yo estaba en la oficina que tenía en casa.
—Malditos accionistas —solté el lápiz que tenía en mis manos, me arrecosté y solté un gran suspiro.
—Todo bien amor? —Kimberly abrió la puerta.
—Un problema con unos accionista —volví a soltar un gran suspiro.
—Estas tenso —ella se puso detrás de mi y empezó a hacerme masaje, yo cerré los ojos, estaba disfrutando del momento.
—Y los niños? —le pregunté más tranquilo.
—Viendo la película de buscando a nemo —ella me dio un suave beso en mi mejilla pero no paraba de hacerme masajes.
—No juegues con fuego Kimberly —giré un poco mi cabeza para verla mejor.
—Yo no estoy haciendo nada —ella me hizo una señal para que hiciera la silla un poco para atrás y luego se sentó en mis piernas.
—Amor —puse mi mano en su cintura y con la otra empecé a pasarla sobre su muslo.
—Amo estar con los niños, pero tú y yo hace mucho no tenemos íntimidad —ella se relamió seductoramente sus labios, yo la miraba como un baboso.
—Eso si —me acerqué a su cuello y empecé a dar besos y uno que otro chupetón —podemos dejar los niños con nuestros padres —seguí haciendo lo primero.
—Mmm.... Juan —ella soltó un leve gemido.
—Me voy a detener, por que luego no quiero que los niños nos encuentren haciendo algo comprometedor —le di un último beso.
—Los vamos a dejar mañana? —ella puso su mano en mi mentón e hizo que la viera.
—Con tus papás o con mi mamá? —no pude evitar sonreír.
—Hay que llamarles, por que no sé si van a salir —ella rozó nuestros labios.
—Papiiiiii!!!!! —escuchamos desde lejos.
—Vamos a ver que quieren los niños —aclaré mi garganta.
Ella se levantó y yo también, antes de salir, no lo pude evitar y le di una nalgada a Kimberly, ella sólo me miró seria.
—No te puedes aguantar? —se cruzó de brazos.
—Quién fue a seducirme a la oficina? —le pregunté con una sonrisa.
—Ash tú ganas —llegamos a la sala —qué pasó mis amores? —preguntó Kim, pero quedamos extrañados, por que Andrea estaba llorando.
—Por que lloras princesa? —preocupado la agarré entre mis brazos.
—Que los... hermanitos de... nemo... y su mamá... murieron —dijo entre sollozos.
—Hay mi amor —yo la abracé y ella me aceptó.
—Yo le dije que no llore, que sólo son dibujos animados, pero nemo está vivo —respondió Aaron.
—Sabes, me pongo muy feliz de que siempre cuides de tu hermana —Kim le dio un beso en la mejilla.
—Siempre lo haré por que yo la quiero mucho —él sonrió.
—Papi, tengo sueño —dijo Andrea más tranquila.
—Es cierto, ya es tarde y tienen que madrugar, por que irán a la casa del abuelo —Kim apagó la televisión.
—Siiii —dijeron mis hijos al mismo tiempo.
Apagamos todo y nos fuimos a nuestras habitaciones, yo me fui a asegurar de que mis dos bendiciones ya estaba dormidos. También aproveché a llamar a los padres de Kim y ellos con gusto aceptaron cuidar a los niños mañana.
Le dije a Kim y ella asintió, nos acostamos y caímos en los brazos de morfeo.
(....)
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Mi Niñero [+18]
RomanceElla una chica de tan solo 19 años de edad, él un chico de tan solo 22 años de edad. Acepta un trabajo en el cual tiene que cuidar una chica algo insoportable. Pero... el igual puede ser algo insoportable pero pervertido a la vez. Kimberly Loaiza x...