Secretos a puerta abierta [Caitlyn x Vi] *Piltover Finest*

Capítulo 1:

ARCO 1: La pesadilla de Piltover

Esto no debería estar pasando.

Nada de esto debería haber sucedido en primer lugar

Era su día libre. El único momento en la semana donde podía hundirse en su destartalado sillón y olvidarse del mundo. Eso fue hasta que recibió una llamada que eran más jadeos y palabras entrecortadas que frases coherentes. Porque esto no debía suceder, porque Urgot estaba intentando liberarse

Urgot. El mismo maldito criminal que le había valido noches de desvelo. Lucha y persecuciones en callejones sin sentido. El criminal que ella y Caitlyn habían luchado tanto por encarcelar

Ese Urgot ahora estaba en riesgo de ser liberado por sus malditos seguidores.

Debería haber sido sencillo, con el equipo especial y los refuerzos. Casi creyó que lo tenían controlado

Entonces entro a esa cúpula de cristal reforzado que estaba sumida en la completa miseria y sus ojos se cruzaron tan solo un segundo con los de Caitlyn Kiramman antes de que el mundo se rompiera en cientos de pedazos y la Sheriff que se había adueñado de sus latidos cayera hacia un montón de escombros

Lo que le siguió fue una punzada en el pecho. El mundo entero dejó de girar, el aire se le escapó de los pulmones y todo lo que podía escuchar era estática

Entonces llego de golpe. El olor dulzón de la sangre salpicada, al calor pegajoso, el aroma a pólvora que bañaba todo el aire y de pronto fue insoportable, el tirón de sus músculos se volvió demasiado y a la vez, no era suficiente.

No era suficiente

Se dejó consumir por la ira y todo el dolor de sus más profundos miedos. Porque esto no podía estar pasando, porque necesitaba asegurarse de que Caitlyn Kiramman estuviera bien, y todos estos imbéciles le estorbaban en su camino

Ni siquiera sintió él golpee que le dio a Urgot. Lo vio, pero no lo sintió hasta que el estruendo de un cuerpo demasiado grande y pesado le recorrió desde la punta de los pies hasta escalarle la columbra vertebral con dedos fríos

Entonces llego el miedo, puro y sin cortar, y no podía ser otra cosa que terror cuando corrió hacia donde había visto caer a Cait y la sujeto entre sus brazos. Y gracias a los dioses aún respiraba, y gracias a los dioses encontró el azul de su mirada al buscarlo

Vi no sabía exactamente qué habría hecho de no ser así

No podía ni siquiera razonar un mundo donde Caitlyn Kiramman no estuviera.

No. Era inconcebible. Nunca lo permitiría

No podía perderla. No a ella también

Mientras sostiene a Caitlyn entre sus brazos. Se da cuenta de que es la primera vez... La primera vez así

Había abrazado a Caitlyn Kiramman muchas veces, millones quizás en los años que llevan trabajando codo a codo. Se habían aferrado la una la otra como un salva vidas cuando las cosas se ponían complicadas, la había abrazado para consolarla en sus fracasos y la había alzado durante sus logros.

Lo había hecho cientos de veces

Pero siempre era recibida con unos brazos largos de vuelta.

Caitlyn una vez le había dicho que los abrazos de Vi eran cálidos, pero suaves. Casi como si estuviera demasiado asustada por ejercer presión de más, como si un poco más de fuerza fuera a deshacerla en trocitos. La sostenía sin aferrar.