CAPÍTULO 5

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Son ya casi las 8 y los tres futbolistas siguen sentados en su mesa conversando, solo que esta vez Pedri si que ha decidido a pedir algo de beber. Es Diego el que le ha llevado la bebida y el canario me mira con una mueca y yo le sonrío con burla y le saco la lengua, lo que hace que suelte una pequeña risa que deja a sus compañeros desconcertados.

Durante toda la hora Pedri y yo nos hemos dedicado alguna mirada pero nada más. Se nota que ambos esperamos con ansias el final de mi turno y eso me trae una idea a la cabeza.

Cojo mi móvil de debajo de la barra y decido escribirle un mensaje. Sé que esto puede gustarle porque de esta manera le aseguro que no voy a volver a desaparecer.

Jud :)
Te aburres canario?

Pedri
¿Quién eres?

Jud :)
Una fan que ha conseguido tu número

Voy a la configuración de mi móvil y habilito mi foto de perfil. Desde la lejanía observo como Pedri cambia su expresión de confusión a una amplia sonrisa. Me dirige una rápida mirada y vuelve su vista a la pantalla mientras sus otros dos compañeros siguen conversando.

Pedri
Sabes que ahora que tengo tú número ya no puedes escapar de mi verdad?

Jud :)
Correré ese riesgo ;)

Veo como Diego me mira desde una de las mesas y rápidamente dejo el móvil boca abajo para continuar con el trabajo.

Me sorprende la tranquilidad y discreción del bar. En todo lo que llevan los tres futbolistas sentados en la mesa, apenas dos aficionados se han acercado a pedirles una foto, y eso me sorprende. Por como el canario me había hablado, parece que frecuentaban bastante el local, y todo el mundo parecía tenerlo muy normalizado.

Cuando dan las 8 en punto, estoy atendiendo a un cliente cuando veo que los tres futbolistas se levantan de su mesa y se dirigen hacia el mostrador así que termino rápido para ser yo la que los atienda.

Ahora los tres están delante de la barra con una sonrisa y supongo que Pedri les ha contado el encuentro en el baño y me sonrojo automáticamente.

-Vale, pues dos fritos, y tres refrescos será todo 8,70.- Hablo mientras me giro para darles la espalda y teclear un par de cosas en la caja.-¿Queréis que os cobre por separado?- Giro mi cabeza para mirarles un momento y veo como se miran entre sí y es Eric el que mete una mano en su bolsillo y saca una cartera.

-Cobrame todo a mí.- Eric me ofrece la tarjeta con una sonrisa y yo me acerco a cogerla. Cuando lo estoy haciendo Diego pasa por detrás mía y se detiene un momento en mi espalda mientras me agarra de la cintura y me habla. Veo como los ojos de los tres del Barça observan los movimientos de las manos de mi compañero.

-Si esperas un momento a que cierre te puedo acercar a casa, he venido con la moto.- Me dice Diego de manera amable todavía detrás de mí, con su mano en mi cintura. Me doy la vuelta para mirarme y rechazar su oferta con amabilidad cuando una voz se adelanta.

-De hecho yo la iba a llevar a casa así que no hace falta.- La voz sale de la boca de Pedri con un volumen bastante alto y me tenso mientras miro a Diego. Mi compañero mira a Pedri con sorpresa y luego me mira a mí, que sin saber cómo reaccionar asiento con la cabeza avergonzada. Diego rápidamente retira la mano y se aleja de mí sin apartar mis ojos de los suyos.

-Perdón perdón, no tenía ni idea.- Nadie dice una palabra más y Diego se aleja incómodo hacia la puerta para seguir recogiendo. Gavi le da un codazo al canario y este le mira con furia.

-¿Qué cojones ha sido eso?- Le dice Pablo con una expresión divertida. Pedri le mira como si no supiera de qué habla y se encoge de hombros. Yo estoy cobrándole a Eric que no ha dicho palabra pero sé que está intentando no reírse. En cuanto termino me giro para devolverle la tarjeta a Eric y no me aguanto hablar.

Caricias | PEDRI GONZALEZ //+18// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora