1

6 0 0
                                    

       Siglo XX 1940.

       Él había llegado como un militar de China, mal herido y seguramente prófugo, porque estaba lejos de su terrenos, más bien al otro lado del mundo, pero él sabia hablar ingles, lastima que lo usaba para decir guasadas y querer caerles a mis hermanas.

       En el momento que llegó no era el indicado para nosotras, pero le cayó como anillo al dedo a algunas urgidas que tenían muchas ganas de zanahoria.

—Lo mío es más como berenjena.

—Claro, es morada de lo apretado que esta en esos supuestos...¿Pantalones?—Mis hermanas se rieron por mi burla hacia sus pantalones apretados. Podíamos hasta decir cuánto le media allí abajo, por eso no me atreví a decir que era un maní.

—Digo del tamaño—Dijo molesto con una cara graciosa.—¿Cómo se te ocurre?, no me aprieta nada, pero si quieres liberarme las piernas, con gusto nos vamos al cuarto.

Así de atrevido era ese sabandija.

Le tiré el pescado, que tenía en manos en ese momento.

***

3:29 AM

María aprieta con firmeza mi mano izquierda mientras que Jacqueline me sostenía la otra mano de forma suave casi como si no quisiera tocarme, que era típica actitud de mi hermana la arizca.

—Concéntrense y meditemos, yo las guiaré.—Dijo mi hermana más grande Elena tomando a mano izquierda de María y la mano derecha de Keyla, esta sostenía la mano sobrante de Jacqueline.

—Esta medio deforme el circulo.—Opiné yo viendo como nuestra ronda tenía más forma de huevo que de un circulo.

—Ohh ya empezó la opinóloga.—Se quejó Keyla, que por ser la hermana medio es la más recelosa y por eso me tiene rabia, eso es lo que yo creo.

—¿Si o no que Elena dijo que hagamos un circulo?—Dije ya molesta—.Esto parece más tu cabeza de huevo que un circulo.—Me desquité con ella sabiendo que su cabeza no tenía forma de huevo.

Keyla abrió la boca ofendida.

—No tienes cabeza de huevo, sabandija, deja de escuchara lo que ella te dice.—La reprendió María que solo tenía dos años más que ella pero aún así yo opino que es más madura que la cabeza de huevo.

—Y vos tenes cabeza de zapallo.—Me dijo sin poder evitar mostrar lo niñata que era mientras me sobraba con la mirada*.

—Nada que ver.—Dije yo rodando los ojos fingiendo que no me lo creí pero aún así me miré disimuladamente en el espejo, que esta detrás de Elena, para comprobarlo.

"Nada que ver" Terminé por afirmar en mis pensamientos, pero no podía dejar de mirarme en el espejo hasta que Elena me estorbó en la vista tomando mi atención.

—Centrensen, carajo, ya van a cumplir 30 años juntas y todavia no saben comportarse.

—No es cierto, me falta mucho para los treinta.—Se quejo Keyla y yo me puse a hacer cuentas.


—Siete años, nomás.—No tuve que haberlo dicho porque empezó a romper las bolas* pidiéndole a Jaqueline que me de un zape.

—Ole~—Canté cuando esquivé el bife* de Jacqueline. 

—Comportate che, ya van a pasar la horas, déjense de joder.—Nos retó la Jacky que solo tenía un año más que yo y no insistió en pegarme. Igual yo sabía que solo me iba a pegar despacito, como de costumbre.

—Además yo apenas tengo 19.—Quise decir por ultimo y bajé la cabeza fingiendo meditar.

—Basta, Samuela, ya vamos a empezar.—María me llamó por el apodo que ella me puso y yo sonreí manteniéndome callada. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 25, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Casa de BrujasWhere stories live. Discover now