MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]

CAPÍTULO 26

Annie

Viéndole el lado bueno a la mierda de situación por lo menos supo todo antes de que me hubiese tocado pedirle o rogado que ayude a mi hermano, ese es el lado amable de la situación por el contrario el lado poco agradable es una mierda.

Le confesé tantas cosas que me hizo sentir avergonzada todo el día, le confesé básicamente que aún pienso en él como si lo extrañara.

No pare de pensar en lo idiota que era por hacer lo que hizo y esa mañana me dejo un puto desayuno delicioso con una rosa y una tarjeta donde me pedía disculpas por hacerse pasar por otra persona o personalidad.

Mi pecho se hizo puño y después de mucho tiempo volví a llorar, no sabía que carajos sentir, me tenía hecha un completo lío de sentimientos, me ama y lucha por mi pero a veces es idiota por conseguirlo, siento que nunca lo pude superar y que lo único que hice fue esquivar los sentimientos durante años, oprimí y borre mis sentimientos pero solo los de mujer lobo los de mi parte humana se crearon a base de mis putos recuerdos viejos más los nuevos que está creando apunta de comportarse lindo conmigo.

También la decepción me inunda al solo recordar que mate cualquier posibilidad de ser madre, mi comunicación con Clo, mi habilidad de transformarme en licántropo solo para que al final me terminara enamorando de él nuevamente, soy una jodida estupida en esa parte.

Tina me dijo que si la dejaba de beber podía recuperar todo los sentimientos de un solo golpe y ahí si caería directamente a un enamoramiento imparable, me dijo que mejor esperara a que mejorara la fórmula con el libro que le heredó su madre para poder darme a beber algo que me regrese a Clo y mi poder licántropo sin fenecidas de sentir amor.

Y con respecto a mi fertilidad... pues ese es otro caso, llevo demasiado tiempo bebiendo eso, creo que mi utero ya es irremediable, pero según Tina intentará algo que su madre dejo escrito para mi... aunque no necesito hijos y realmente no quiero estoy bien así.

¿Que paso cuando llore? ¿Que más pueden creer? De la nada apareció haciéndome tirarle un sartén que le dio en el pecho, pero ni se inmutó o movió, más bien se acercó a mi y me abrazó... lo jode todo, y lo sigue jodiendo a cada rato.

Se suponía que tenía que aparecer a las ocho de la noche, pero lo hizo antes.

Para cuando pare de llorar desapareció, y me dejo pensando más cosas todavía.

Mi hermano siguió con su famosa terquedad y yo realmente lo quiero ayudar.

Lo único que no he parado de pensar y me llena de rabia es que manipulo la situación para que yo le dijera cosas, maldito, es un imbécil.

Y estoy segura que ese puto contrato es para volverme su esclava otra vez y llevarme de nuevo a sus aposentos para follarme una y otra vez... mi coño estaría de acuerdo pero mi mente no.

Ya van a ser las ocho y estoy peinado a Infierno en su casa mientras se alimentan, cuando mi reloj suena indicándome la hora trago saliva y empuño los ojos para después suspirar.

Salgo de la casa de Infierno y me dirijo a la mía, cuando veo a Dereck sentado en mi sofá muy tranquilo, me tenso y cuando nota que entre me sonríe, con su dedo me hace señas para que me acerque a él.

Me siento en el otro estreno del sofá para tenerlo lejos de mi, meneaba un vino con su mano derecha y con la izquierda sostenía un papel y una daga.

—La única condición para que firme eso es que vayas primero a donde mi hermano y le confirmes que le ayudarás con la guerra, de otra forma no firmaré nada porque no tengo certeza de que lo vas a ayudar... —arquea una ceja —. Tú puedes echarte para atrás si quieres pero yo si firmo no tendré retorno.