Elargentino se levanto algo incomodo, había sido una noche bastante larga y tenía que ir temprano a la escuela, los gemelos aun dormían como si su vida dependiera de eso, ni se mosquearon cuando el omega abrió las cortinas dejando entrar la luz del día
--hijos de puta, arriba, tengo que ir al colegio y ustedes a la facultad – demando el bicolor pateando al alfa que dormía en el suelo más en la alfombra que en el colchón, este solo gruño y recibió otra patada – no me gruñas a mí. – le dijo el argentino con firmeza, el alemán se quejo y se envolvió en las colchas. La única mujer del grupo seguía durmiendo ajena a todo lo que hacían su hermano y su primo
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El italiano escuchaba a su hijo y a sus sobrinos pelearse en la habitación, mas no decía nada, solo se reía en silencio mientras se tomaba un expreso, había sido una noche larga para el lotha también, aun debía hablar con el sueco, sabía que había cosas en las que no podía ayudarlo y cosas que el omega europeo no había dicho por miedo o porque aun le dolían mucho, y lo entendía, no pretendía que le dijera todo en una sola noche
Era un sentimiento extraño, por un lado le hacia sentir mejor que el omega le tuviera la confianza suficiente como para contarle esas partes más dolorosas de su vida, pero por otro se sentía tan mal al saber que el omega había pasado por esas cosas tan horribles y solo, eso le revolvía el estomago, la historia del sueco le retorcía el corazón y lo dejaba a la deriva
--Chau mami – dijo el argentino entrando a la cocina solo para saludar al italiano, que le devolvió el abrazo con gusto
-- Ciao Michino, cuídate – le dijo antes de darle un beso en la frente, el omega asintió y le dio un último abrazo a su madre antes de salir
-- adiós tío / nos vemos tío – saludaron los alemanes pasando rápido por la cocina para darle un beso al italiano como saludo antes de salir a prisas detrás del argentino que no planeaba esperar a nadie, el lotha se rio por lo bajo al ver a los gemelos comportarse igual que el nazi
Quizás ya era hora de que él también se fuera a trabajar, tomo lo último de su café y se puso de pie, dejando la taza en el lavabo, tomo su mochila y las llaves del auto y de la casa dispuesto a irse ya, pero al abrir la puerta se encontró con el peruano, frunció los labios con extrañeza por la presencia del alfa, mas por su seriedad que porque estuviera en su casa
--Hola Perú, ¿sucedió algo? – pregunto el italiano con curiosidad y preocupación, el alfa bicolor se tomo un momento para decir bien las palabras
--tengo un citatorio para usted y para Confederación – dijo lo único que podía decir en esos momentos, el italiano frunció la nariz y el peruano extendió la mano dándole los dos sobres con lo mismo, solo cambiaba el destinatario, el italiano los tomo y abrió el que llevaba su nombre, leyendo con una expresión de confusión dibujada en su cara
-- ¿Quién hizo la denuncia? – Pregunto a lo que el peruano soltó un suspiro – Perú – insistió, no creía que su hijo fuera a denunciar algo así, él mismo había insistido varias veces pero no conseguía que el omega quisiera denunciar, y termino por hacer como su hijo, dejarlo pasar, dejar que el tiempo se llevara ese dolor cosa que parecía funcionar, pero en realidad solo era meter la mugre debajo de la alfombra
-- mi hermana encontró en una investigación los videos del abuso de Argentina, no es el único que salto en la investigación y eso corresponde por ley – dijo el peruano, quizás si era verdad que en otra investigación el video haya salido, pero eso fue después de que ya hubieran armado el caso de bicolor, pero el italiano no tenía que saber eso, no aun
-- ¿pero qué hacemos Confe y yo en eso? Aquí habla de mi hijo solamente – pregunto el italiano, algo no le convencía de todo esto, aun tenia cosas que asumir y quizás solo eran paranoias suyas, pero sabía que algo se le escapaba de lo que decía el peruano
-- creímos prudente presentar el caso de Argentina por separado ya que es el de mas evidencia hay, debería ir a declarar al estrado y luego ustedes darían testimonio tanto de ese día como del en donde se realizo el procedimiento medico y- -- empezó a explicar el alfa, el italiano bajo la mirada al papel y las manos le dolían de tanto apretarlo
-- mi hijo no... no. – dijo firme, cortando lo que decía el peruano que guardo silencio en espera de que el lotha siguiera hablando, cosa que no paso, este solo se quedaba callado, entendía que era difícil, pero el tiempo se le acababa y en parte en su culpa por no tener el valor de enfrentar antes las cosas
-- Italia, Argentina merece justicia – le dijo el alfa al lotha que alzo la cabeza y parecía enojado con lo que decía el alfa
-- nadie más que yo quiere que ese hijo de puta pague – dijo el italiano con firmeza, el alfa asintió de acuerdo con lo decía el mayor, no iba a negarle nada, pero si insistiría -- pero mi hijo se morirá si debe revivir eso, no lo aguantaría – dijo algo decaído, no podía ver a sus hijo mal de nuevo por eso, no podría soportar ver como se desesperaba al ver al ruso, quería ignorar que lo había escuchado hablar con los alemanes, pero había escuchado cada palabra, solo quería ignorar eso para no sentirse como un fracaso al no poder cuidarlo como debería
-- Argentina es más fuerte de lo que crees, él podrá – le dijo a lo que el mayor le dio una mirada disconforme, él sabía que su hijo podría, que había cosas que él no sabía de su hijo, pero aun seguía siendo su bebé y debía protegerlo, pero ya no sabía cuanta de esa protección se estaba volviendo dañina
-- dije que no. No pienso llevarlo. – dijo firme, no podría, aunque quisiera, no podría, si, hablaría con él, pero si el omega decía que no, no insistiría, no.... No podría...
-- entonces vallan ustedes y den testimonio, pero no pueden desobedecer el citatorio – informo el alfa, el lotha se enojaba, más que con el alfa con todos, estaba conteniendo desde hacía meses ese sentimiento de asco y culpa pero esconder las cosas bajo la alfombra no era una solución para nada
-- ahora no puedo con esto, tengo cosas que hacer. – declaro poniendo su mano sobre el pecho del alfa, empujándolo para poder pasar, ahí estaba, huía, huía como siempre de las situaciones que no podía cambiar o que no sentía cómodas, huir por miedo
-- Italia, piénselo ¿sí? – le dijo el alfa tomando al lotha por el hombro, este lo miro de reojo, soltando un suspiro
-- me tengo que ir Perú – le dijo quitando con cuidado la mano del menor de sobre sí antes de seguir con su camino e irse del lugar, el alfa lo vio subirse a su auto y se retiro, ya había hablado demasiado, ya había hecho mucho y no creía que para bien, se sentía mal aun sabiendo que era lo correcto
holis
no sé, Italia quiere proteger a Argie, no lo hace de malo, es su forma de cuidarlo y sabe que en cierto punto esta mal, que solo lo va a lastimar, pero es que tampoco sabe como debería actuar un padre en ese situación, entiendan que en teoría él esta solo, por mas que tenga a sus amistades que son casi hermanos para él sigue estando solo en lo que concierne a la situación que esta pasando con Argie
solo eso, voten y comenten, y esas cosas, los amo
vaiiii
