Amor en la oscuridad

Capítulo 58 - Vals

Karma terminó por llegar a su pareja al centro de la pista de baile, ganando de esa manera varias miradas curiosas por parte de los demás ex estudiantes del lugar, que los veían con intriga, algunos con desconcierto.

- ¿Te reirías sí te dijera que no sé bailar vals? - Gakushū le interrogó, tomando a Karma de la mano, mientras que su mano contraria la colocó sobre su hombro, acercándose un poco más.

Sus mejillas tenían un leve rubor por la posición que estaban tomando.

- Oh~ - Karma sonrió de manera juguetona, pero sin llegar a la burla - ¿Me estás diciendo que el gran Gakushū Asano nunca ha bailado vals? - Cuestionó mientras posaba su mano libre sobre la cintura de Gakushū, acercándolo más a él.

Le enternecían las mejillas sonrojadas de su pareja.

- Uhm... digamos que alguna vez intenté aprender, pero el vals nunca fue mi fuerte por más extraño que parezca, ¿sabes? - Respondió, sonriendo con algo de pena y timidez.

Karma rió suavemente.

- No hay problema, Violett~ - Canturreó la última palabra, sujetando con un poco más de firmeza su mano - Sólo déjate guiar por la música y mis pasos. No te preocupes por pisarme, puedo soportarlo por ti - Guiñó su ojo de manera juguetona.

- S-Si - Sonrió ligeramente, con algo de vergüenza.

Ambos comenzaron a moverse al ritmo del vals. Karma se movía por la pista con total naturalidad, sonriendo sin apartar su mirada del rostro de Gakushū. Gakushū por su parte, se movía algo torpe, mirando ligeramente hacía abajo para ver cuales eran los pasos de su pareja.

- Tranquilo - Karma rió por la forma en que Gakushū trataba de seguirle el paso, era demasiado tierno desde su punto de vista.

- Ah... Lo siento - Murmuró cuando por accidente pisó a Karma.

Karma sonrió por la disculpa, acercándose un poco más para dejar un beso en sus labios. Las mejillas de Gakushū se colorearon de rojo, su mirada ahora puesta sobre la mirada carmesí de su pareja, que lo miraba fijamente con una sonrisa.

- No te preocupes, Violett. ¿Qué tal sí ahora sólo me miras a mí? - Sonrió de manera pícara.

Mientras seguían bailando, Gakushū siguió las palabras de Karma, observando aquellos orbes carmesí que lo veían con cariño. Aquella mirada que lo cautivó tiempo atrás.

- ¿Sabes?, es increíble todo lo que hemos logrado en este tiempo - Karma comenzó a hablar.

- ¿Tu crees? - Preguntó, sonriendo ligeramente.

Karma soltó a Gakushū de la cintura, tomando su mano con un poco más de suavidad mientras le daba una vuelta. Gakushū se sorprendió en un primer momento, pero no tardó en seguir el ritmo de sus pasos, con la mano de Karma posándose nuevamente sobre su cintura.

Algunas miradas se dirigieron hacía ellos, algunas de intriga, otras de indiferencia o con un ligero asco.

Igual no importaba.

- Imagina, sólo éramos rivales y peleábamos cada vez que nos veíamos, y ahora estamos aquí... bailando juntos - Sonrió suavemente, mirándolo con cariño.

- También antes discutíamos y nos burlabamos el uno del otro, y ahora... sólo recibe coqueteos y halagos de tu parte - Sonrió con un sonrojo en sus mejillas, mirando ligeramente hacía abajo por la pena.

- Siendo mi recompensa, tus lindos sonrojos y tus expresiones tan adorables - Karma completó, guiñando el ojo.

- Eres muy cursi -.

- Y tú muy tierno - Respondió dándole una tercera y última vuelta.

Sí los demás estudiantes pudieran escuchar su conversación, no habría duda que hubieran sido la burla en otro universo, donde uno no era temido y el otro respetado. "La parejita del año" hubiera sido su apodo sí es que acaso se hubieran llevado bien con alguien.

Quizás Nakamura se los habría dicho, quizás Sakakibara, no lo sabían.

La canción de aquel momento ya había terminado, siguiendo otro, más romántico, y donde algunas de las parejas salieron de la pista, quedando sólo una que otra. Gakushū por mera inercia se acercó un poco más a Karma, acostando delicadamente su cabeza sobre uno de los hombros del pelirrojo.

Karma por su parte, abrazó a Gakushū, sus brazos pasando por su cintura, acurrucándose cual gato.

- Todos nos están viendo - Gakushū comentó en voz baja, más sin embargo, ni siquiera le importaba lo suficiente como para querer separarse de su pareja.

Está vez, sólo estaban ellos dos y no importaba nadie más.

Querían disfrutar del momento.

- Tranquilo, Violett... Ellos ya conocen las consecuencias sí se atreven a decir algo - Respondió, sonriendo con psicopatía y una mirada brillante.

Su amor por las peleas jamás cambió.

- Karma... - Recriminó.

- De acuerdo, de acuerdo, sólo estaba bromeando - Rió burlonamente, sacando momentáneamente su lengua, y contagiando a Gakushū con su risa.

Ambos se miraron a los ojos, terminando por darse un suave y dulce beso en los labios mientras que el vals terminaba, ganando así, varias miradas de shock y desconcierto por parte de los demás estudiantes, y quizás una que otra fotografía.

Koro-sensei con una cámara camuflado como una persona, y Sakakibara que estaba con su celular al lado de los otros virtuosos.

- Te amo, Violett - Acarició su mejilla y luego besó su frente.

- Y yo te amo a ti, Cariño - Sonrió enamorado, posando su mano sobre la de Karma.

~ • ~

- Se ve mejor este salón sin ninguno de esos estúpidos descerebrados a dentro - Karma sonrió con burla, recargándose en el escritorio del maestro.

Hacía unos minutos finalmente había convencido a su pareja de escaparse momentáneamente del baile, y así poder caminar por la escuela, aprovechando que así podrían estar solos, siendo la oscuridad su acompañante.

- No te mentiré, pienso lo mismo -.

Gakushū se paseaba por toda la habitación, con sus manos tocaba los pupitres, con una mirada pensativa.

- Bueno, supongo que después de todo debo acostumbrarme a ver a esos idiotas aquí - Suspiró dramáticamente - Aunque aún no quiero hacerlo, quiero seguir molestándolos - Hizo un puchero .

- Nadie te lo va impedir sí te quedas - Gakushū se encogió de hombros, acercándose.

- Oh~, ¿en serio? - Karma sonrió de manera juguetona, acercándose a Gakushū para tomarlo de la cadera, acercándolo más.

- Karma... - Gakushū lo miró con interrogación.

Karma sonrió con coquetería, llevando a Gakushū hacía el escritorio, sentándolo en la mesa mientras le abría sus piernas y se ponía en medio de ellas, sus manos pasándolas a los muslos de Gakushū. Por su parte, un rubor cubrió las mejillas del mayor, tomando a Karma de los hombros, más no lo alejó.

- Tranquilo, no haré nada - Susurró en su oído, acercándose más hasta juntar sus labios.

Gakushū correspondió un beso, sujetándolo con más fuerza de sus hombros.

Ya no importaba lo que Karma hiciera con él.