Mire mi mano con la invitación. No sabía ni porque estaba haciendo esto. Solo quería olvidar un poco el sentimiento de vacío que me dejó aquel día. Suspiré dejándola a un lado.
En cuanto me levante de la cama mi teléfono sonó con un nuevo mensaje. Lo tomé.
Estoy afuera. Sal.
Bloquee de nuevo el teléfono y tome el abrigo junto con la cartera. Salí de mi habitación y baje las escaleras escuchando su voz. Respire antes de sonreír.
-Aarón, llegaste a tiempo -dije.
Mi madre se giro a verme con una sonrisa. Almenos una de las dos podía tener una sonrisa tan deslumbrante.
-Ya me volví más puntual -dijo Aarón.
-Pues eso es bueno, cuídala mucho. Nos vemos mas tarde corazón -hablo mi madre.
Mamá me dio un beso en la cabeza y salí con Aarón, me metí en su auto y me puse el cinturón mirando por la ventana.
Íbamos a una fiesta benéfica, oh una fiesta de quien tiene mas, como la llamaba yo. Porque de benéfica no tiene nada, solo hacen apuestas para ver quien da mas por una pintura oh un accesorio.
Invitaron Aarón, y el me invitó a mi. No sabía porque lo había hecho, debió de llevar a su novia, pero aquí estaba. Fingiendo una sonrisa enfrente de todos y a mi.
Fingir, que tanta historia trae detrás esa palabra cuando alguien la dice.
Estacionó el auto frente a los camarógrafos y antes de bajar me puse el abrigo. Espere a que Aarón bajara y abriera mi puerta. Tomé su mano para bajar.
Los reporteros no hicieron esperar a los miles de flash. Cruce su brazo con el mío y caminamos juntos. Antes de entrar nos tomaron más fotos delante de la cartelera.
Cuando entramos no pude evitar hacer una mueca.
-No hagas eso -me dijo.
-No se ni porque estoy aquí, así que cállate.
-¿Yo soy el que debe callarse? Tu eres la que no sabe que hace aquí, no yo.
Y con eso me dejo callada.
Creo que ya estaba acostumbrada. Desde ese día en mi casa, cada que hablamos, usa lo que digo en mi contra, es como si buscará algo preciso para dejarme así.
Volví a sonreír cuando se acercó una señora a nosotros.
La noche se paso en eso, sonreír sin ganas y tratando de no rodar los ojos cada que hacían sus apuestas.
-¿Te divertiste? -me preguntó.
-Si, como un perro disfruta hablar -hable.
Me fulminó con la mirada y entre en el auto.
Creí que esto sería diferente. Que nuestra amistad era igual que antes, pero no. Algo había cambiado.
-Quieres pasar algún lado antes de ir a casa.
-No, los tacones me están matando.
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Blind Love
Teen FictionEl; un chico que tiene una discapacidad, ¿cual? No puede ver, Ella; una chica como cualquier otra. Ambos son diferentes en muchos aspectos. Pero descubrirán que no solo se puede enamorar del físico, también hay otras formas de enamorarse, y otras f...