Fantástica de los fanfics (Amanene)

Capítulo 18

–¡Amane! –Grité mientras me acercaba corriendo a mis amigos, él me miró enseguida y sonrió gritado mi nombre en respuesta, Mitsuba y Kou se nos quedaron viendo un rato –Buenos días –Saludé.

–Buenos días –Saludó la pareja que, como siempre, está tomada de la mano.

–Buenos días, Amane –Le dije directamente.

–Buenos días, Nene –Él saludó de vuelta.

–¿Ahora se llaman por su nombre? –Kou nos miró impresionado, como si estuviera viendo un fantasma.

–Si, ahora nos llamamos por nuestros nombres –Respondí sonriendo

–¿Desde cuando? –Mitsuba habló

–Desde el sábado, Amane me invitó a salir y empezamos a llamarnos así

–Vaya... –Fue lo único que Kou dijo

–Yashiro ¡Necesito tu ayuda! –Gritó Mei apareciendo de la nada toda asustada, se le veía el pánico en la cara.

–¿Qué pasa, Mei?

–La pintura con la que me ayudaste ¡Está completamente arruinada! Debo hacerla otra vez, por favor ayúdame –Rogó juntando sus manos.

–Esta bien, te ayuda... –Y antes de terminar la frase me arrastró hasta el salón de pintura donde no vi ningún caballete con un lienzo listo para pintar sobre él, sino una de las mesas con galletas, dos vasos de papel y un termo verde grande.

–Ahora Yashiro, siéntate y cuéntame todo con lujo de detalles sobre tu cita con Yugi –Dijo apuntando una silla, ¿Olvidé mencionar que Mei es la primera en enterarse de todo y que además es una excelente actriz? –Vamos, no seas tímida –Dicho esto se sentó en una de las sillas y sirvió en ambos vasos de papel lo que parecía ser té –Me levante más temprano solo para esto, ¿Sabes? –Yo solo suspiré y me senté frente a ella, no me me iba a dejar ir.

–¿Qué quieres saber? –Pregunté tomando un sorbo de té resignada

–¿Cogieron? –Escupí el té por la impresión y di un golpe a la mesa.

–¡No! 

–Oh, que mal –Dijo en un tono decepcionado mirando a otro lado

–¿"que mal"?

–Si, me estaba haciendo a la idea de ser tía y malcriar al mocoso... o mocosa, ¿Cuál prefieres? Ah, y también quiero ver como regañan a Yugi por perder su "flor" a esta edad y mas con su amiga de la infancia, amo ver el mundo arder, ya sabes.

–...sin comentarios –Justo sonó la campana y me levanté antes de que Mei dijera algo más, pero me agarró el brazo. Hasta ahí llegó mi patético intento de huida.

–¿Hubo toque travieso? –Negué –¿Se besaron? –Volví a negar –¿Siquiera un piquito? –Negué otra vez  –Abrazo? –No otra vez –¡¿Al menos se tomaron de la mano?! –Asentí viéndola ya desesperada –¡Amen! –Exclamó levantando ambos abrazados como si realmente estuviera alabando a dios o algo así.

–Ya debo ir a clases –Mei negó con la cabeza cuando intenté irme otra vez.

–Hagamos la cimarra* –Dijo ella –Le dije a tu profesor y al mío que estaríamos trabajando en una pintura

–¿Y que tanto haremos durante 90 minutos? 

–¿no es obvio? Vas a contarme todo lo que ustedes dos hicieron en esa cita –Dicho esto, se sentó y me señaló la otra silla, yo solo fui y me senté con ella

Dicho y hecho, desperdiciamos hora y media de nuestro día hablando de la cita del sábado, Mei hizo preguntas raras como que se había sentido ser shipeados hasta por el cocinero de un restaurante de ramen y cosas así, también dijo que aparentemente las cosas entre Amane y "tía suegra" (refiriéndose a Sumire), habían ido bien. Nada muy interesante, por eso mismo apenas tocaron la campana yo me escapé del salón de arte con la excusa de que debía hablar con el profesor Kako.

Al siguiente recreo me reuní a solar con Amane, dijo que teníamos algo de lo que hablar y entonces pensé en lo que había hablando antes con Mei: culpa, verdad o que le gusto, pensé en esas posibilidades mientras lo seguía a la azotea, en ningún momento se me pasó por la mente que lo oiría decir:

–¿Tus padres están muertos? –Mi corazón se detuvo por un segundo. Lo sabía, ya se había enterado.

–¿De que hablas? ¿Qué mosca te picó? Claro que no estan muertos, están en un viaje de negocios –Intenté mantener la calma tanto como pude –Ellos... –pero no funcionó

–El niño y Mitsuba me lo dijeron esta mañana –no pude más, sentí mi mundo caerse igual que mis lágrimas.

–Ellos... iban adelante discutiendo en el auto, papá decía que era un viaje importante porque debían firmar un contrato con otra empresa y mamá decía que no fuera porque debía pasar las vacaciones de verano con nosotras. Entonces... papá perdió el control en una curva y se estrelló contra una de las... de las barreras de seguridad, el auto pasó de largo y se cayó, entonces... entonces ellos... ¡Ellos murieron! Y lo ultimo que escuché de ellos fueron gritos y discusiones estúpidas –Y exploté en lágrimas y gritos, Amane sólo me abrazó y yo me aferré a él llorando.

Nos quedamos así un rato sin decir nada hasta que me calmé y me quedé dormida entre sus brazos...

En elsiguiente capítulo estaremos de vuelta en el presente de la historia y a unos capítulos de terminar.

Por cierto. Feliz año muevo atrasado a todos <3

E ignoremos por completo mi bloqueo de escritorio.

*Hacer la cimarra es un termino chileno que se usa para referirse a saltarse las clases solo porqué sí