El rumor de que a la princesa no le gustan los príncipes ha desestabilizado al reino.
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Zephir acaba de cumplir la edad donde debe empezar su propio cuento de hadas, aunque debido a una mala decisión de la reina, se ve obligada a pasar un ver...
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Primero que nada, feliz viernes lésbico, probablemente el penúltimo.
Segundo, miren que lindo dibujo de Venuseclipze.
ZEPHIR.
La cafetería era puro olor a chocolate.
August vistió una coleta alta sujetada con un lazo, casi siempre llevaba ropa clara y joyas doradas, emanaba delicadeza, todo lo contrario a lo que es en la cancha. Nos estuvo esperando desde antes en una mesa en la esquina pegada a un gran ventanal, los rayos de sol la hicieron ver más brillante que el resto.
Shered se sentó a su lado en lo que pedimos nuestra merienda, August la felicitó por haber ganado la pelea en el coliseo y ella le devolvió el gesto porque su equipo haya llegado a la final, incluí mis propios pensamientos a la charla aunque me sintiera simple por no tener nada qué resaltar. A ellas les estaba empezando a ir bien, eso también era un logro, diría que incluso me alegraría más que los propios.
—¿Cómo te fue en la entrevista? —indagó August.
—Bastante bien, en unas horas me darán el resultado.
—Lo vas a lograr. —aseguró.
—Gracias por creer en mí. —dije riendo, me metí un alfajor de maicena a la boca.
—Yo siempre he creído en ti. —añade como si eso no significara nada para mí, pero lo hace.
Shered intercambia una mirada entre nosotras, al principio pensé que estaba reclamando alguno de nuestros comentarios, sin embargo, intentó pedir la salsa de chocolate con la boca llena. Hablamos de los libros que leímos en los últimos tiempos, Shered citó un montón sobre las relaciones de pareja, historia lésbica y como tratar la ansiedad, no hizo falta decir para qué, no lo hubiera comentado si la rubia no preguntaba, eso enterneció mi corazón.
Parte del amor es crear un buen nido donde tener el amor del otro, le interesaba proteger lo que tenemos como si yo fuera un pajarito, le interesaba que fuera libre, que me sintiera bien pero más que nada, que regresara a nosotras luego de volar.
August se rio ante nuestros gustos, comentando que ella en el año entero lo único que agarró fue un libro erótico sobre astrología. Le pedí que lo comparta.
—¿Con quién irás al viaje? —cuestioné lo que vimos en TV sobre sus eventos internacionales.
—Sola.
—Oh, no va tu hermanita.
—No va a dejar a su pareja —contestó resaltando las palabras finales, cual si fuera obvio—. Se está quedando con Nerea, estarán juntas a partir de ahora, ¿Tú qué harás con tu nueva vida?
—Con suerte, pasarla bien. —su expresión se ablandó junto a mi respuesta.
