Todos quieren a Bucky

Él tiene mucha suerte

—Déjame entender esto —le dice Sam sorprendido —estás saliendo con cuatro personas a la vez, y ¿dices que ellos están bien con eso?

Buck entonces se ríe, la cara de incredulidad de Sam era la que él mismo debió haber puesto cuando esos cuatro decidieron que podía salir con todos a la vez, había sido una locura, no solo había recibido el mejor sexo de toda su vida, sino que no se metió en problemas por lo que hizo.

—No salía con ninguno, yo solo dejé que trataran de conquistarme.

Sam lo miró mal: —Cuatro a la vez.

—Sí, pero no fue mi decisión, ellos fueron los que vinieron en busca de una oportunidad, ¿qué podía hacer?

—¿Decir que no?

—¿Te parece que quería decir que no?

—Admito que estoy sorprendido, no esperarías que alguien como esos cuatro quieran compartir a su pareja —dijo —¿qué te dijeron?, y no me digas que no pasó nada.

—Traté de fingir que no sabía nada —recordó con una pequeña risa —no funcionó, así que intenté hacerme la víctima.

—Déjame adivinar, tampoco funcionó.

—No, discutimos un poco, ellos habían hablado antes y ya habían tomado esa decisión —le explicó. —Supongo que el más complicado fue TChalla, porque esperaba que reinara en Wakanda con él, pero eso es demasiado, solo quiero relajarme un poco y hacer algo a veces, no quiero reinar un país.

—Supongo que si sigues con él, es porque entendió eso, ¿qué hay de los otros?

—Lo hizo. Steve parecía muy herido, hasta que me hicieron saber que esperaban tener este tipo de relación grupal; Tony se veía molesto, pero no demasiado, ya sabes que él tiene un pasado muy activo; y Zemo, parecía el más tranquilo, pero ya lo conoces, es demasiado orgulloso como para admitir algo.

—Tienes suerte, Bucky, incluso por Zemo, son buenos tipos.

—Sí, lo sé.

Buck tomó una cerveza que Sam le ofrecía y sonrió, él tenía razón, había tenido muchísima suerte, cualquiera en el lugar de ellos, simplemente lo hubiera enviado al demonio y ya, él mismo lo hubiera hecho así, si alguien hubiese jugado con él de esa forma; pero, ellos solo lo habían comprendido y le dieron la solución que en el fondo sabían que deseaba. Porque él los quiere a los cuatro, y era terrible pensar en que debía elegir uno y olvidarse del resto, ¿cómo iba a hacer eso?, no creía poder olvidarse de TChalla y la manera en que él lo trata como si fuera la persona más importante en el mundo, ni de Tony, de todas las veces que lo hizo reír o que lo hizo emocionarse un poco con un piropo sucio, tampoco podía ni imaginar olvidarse de Zemo, sus formas tan galantes, y como siempre lo trató como si él también fuese parte de la realeza, o Steve, cómo iba a poder deshacerse del sentimiento cálido que su mejor amigo le ponía en el corazón, cuando iba por las noches a acompañarlo, y sin esperar nada, solo lo abrazaba y entonces podía sentirse tranquilo y protegido.

Suponía que ellos de alguna forma lo habían sabido, tal vez fueron todos esos años en los que no tuvo ni un poco de cariño, lo que de alguna forma contribuyó a que acabara enamorado de cuatro personas a la vez, o tal vez solo había sido que todos fueron demasiado lindos con él.

—¿En qué piensas? —Sam pregunta, sacándole de sus pensamientos.

—Solo en que tienes razón.

—¿Zafiro? —pregunta viendo el piercing industrial que lleva en la oreja izquierda.

—De Wakanda.

—Va bien con ese abrigo escandaloso que traías puesto.

—Ese fue un regalo de Helmut —ríe.

—Algo me lo dijo —responde, devolviendo una sonrisa. Todo eso que Buck le había contado era la locura más grande que había escuchado, pero si su amigo era feliz, y su grupo de novios también, entonces todo estaba bien.