Toda mi vida he tenido que mantener la guardia, siempre he tenido que permanecer vigilante para con mis alrededores, siempre observando, siempre revisando cada esquina, siempre volteando la cabeza ante cualquier ruido.
Pero ¿Es de sorprenderse? ¿Lo es cuando toda mi vida escolar he sido la víctima de constantes humillaciones y acosos? ¿Cuándo jugando fútbol mi cara conoció al balón mucho más de lo que lo hicieron mis pies? ¿Cuándo más veces he escuchado apodos de las bocas de mis compañeros al llamarme que mi mismo nombre?
No lo creo, sin embargo, se estarán preguntando el porque. Parcialmente es por que soy lo que se conocería como "Wasian" en Inglés, descendiente de una persona blanca y otra asiática, sin embargo en este juego de la genética, mis genes asiáticos son mucho más prominentes. Siendo un tipo delgado, con casi nula musculatura y carencia de vello corporal. Y a comparación de mis compañeros mucho más fuertes y varoniles, yo acabe siendo delicado en contraste.
A pesar de haber nacido como un vato, era mucho más parecido a mi madre que a mi padre, teniendo facciones más redondeadas en el rostro, a su vez que siendo mucho más bajo en estatura que el resto.
La combinación de estos atributos me ganaron la reputación del maricón del colegio, al cual los chicos le tenían asco a la vez que se mofaban de mí cada vez que se les presentaba una ocasión.
En el cual las chicas nunca mostraban interés, estando ellas más interesadas en tenerme como su mejor amigo gay antes de como pareja.
La cosa es que ni siquiera soy gay.
Pero eso nunca detuvo a nadie, nunca frenó el abuso.
Así que me pase mis años de secundaria solo, los chicos no se juntaban conmigo y no tenía interés de juntarme con chicas que solo me veían como un bolso.
Así que se imaginaran mi alegría cuando finalmente me gradué y pude alejarme de todos. Ví a la universidad como una oportunidad de empezar de 0, donde esperaba que la gente fuese más madura y dejara el bullying en el pasado. Tal vez incluso podría tener una novia.
Las esperanzas e ilusiones poco a poco se fueron abajo, al no haber tenido amigos durante toda mi vida escolar resulta que no tenía ni el coraje ni las habilidades sociales para entablar una conversación, mucho menos hacer amigos.
Así que, a pesar de que nunca he sido una persona de fiestas, cuando anunciaron que harían una fiesta en la casa de una tal Fernanda Villanueva, para todos los estudiantes del pre universitario, me prometí ir y no salir sin al menos hacer un amigo.
El día de la fiesta me cambiaba frente al espejo, usando una camisa de vestir que, sinceramente, era mucho más grande que mi talla, mi padre me la había comprado como una forma de presión para que desarrolle musculatura, diciendo que cuando tenga músculo la llenaría y me quedaría perfecta. Sin embargo eso no había ocurrido por ahora, y ahí estaba yo, viéndome como un niño pequeño usando la ropa de su padre.
Pero era la única camisa formal que tenía, y suponía que con estudiantes universitarios, esta era la etiqueta, así que sin más tomé mi billetera con mis documentos y partí para la fiesta.
Al llegar la música sonaba fuerte, podías escucharla desde el otro lado de la calle, al acercarme vi como unos chicos estaban sin camiseta tomando alcohol en el pórtico. Pasé con miedo, estos parecerían ser el tipo de chicos que usualmente me harían bullying, sin embargo estos me ignoraron.
Al entrar pude per la casa iluminada de distintas luces, y divise como se habían formado diversos grupos, en una esquina estaban chicos jugando uno, en otra estaban otros chicos jugando en el televisor algún juego de play, uno de esos de disparos, en la escalera pude ver parejas comiéndose la boca.
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Propiedad de Bash
RomanceDespués de haber fracasado como hombre. Bash, un verdadero macho, me enseñara lo que es un verdadero hombre, y me pondrá en mi lugar como hembra.