CAPITULO 30:

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REGALOOOOOOOOO

MIS AMORES, LES DOY ESTE CAPITULO HOY, POR TODOS LOS COMENTARIOS QUE PUSIERON HACIÉNDOSE HIPÓTESIS CON AVA Y LESLIE. PARA QUE NO QUEDEN CON LA DUDA DE QUÉ SUCEDIÓ.

QUE LO DISFRUTEN

BESOS

MONI Y ANDREW EN MULTIMEDIA

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Con un suspiro tomó asiento en uno de los muebles de la sala, computadora en mano. Había ordenado su maleta y atendido una llamada de Cassandra donde le decía que Noah estaba bien después de una de las vacunas que le pusieron. Ahora tenía que revisar las cámaras del hotel. No quería hallar sorpresitas.

Ingresó al sistema, metió la clave y buscó en los registros el primer día a revisar. Si bien todos eran importantes, era ese día en el que estaban el que requería su atención, para comprobar porque la puerta del cuarto de Mónica estaba abierta. Y más si ella había asegurado dejarlo bien cerrado antes de salir a trabajar. Al comienzo de las grabaciones no notó nada extraño. Los pasillos solitarios sin novedad. Pasó toda la madrugada, las seis y luego las siete de la mañana. La hora en que ella salió a desayunar, cerrando las puertas. Para regresar casi a las siete treinta a lavar sus dientes. Solo unas horas más tarde, y minutos antes de que el llegara al piso, hubo algo que llamó su atención.

¿Por qué Ava Parks forzaba la puerta del cuarto de Mónica, con una cajita en mano, entraba después de empujar la puerta y salía quince minutos después sin la caja en mano?

Devolvió el video, le puso pausa a cuando la chica estaba tratando de entrar, y le hizo zoom a la caja. Donde podía leerse en letras grandes, la palabra «Swarovsky».

Alguien estaría en muchos problemas.



Lo primero que vieron mis ojos al llegar al piso cuarenta, fue la puerta de mi suite cerrada, y acordonada con una cinta amarilla que impedía el paso. Como si de una zona del crimen se tratase. ¿Lo segundo? Una mujer bastante elegante con un abrigo de piel, tacones y peinados refinados. Todo en ella gritaba dinero. Me sentí miserable y pobre a su lado. Hizo toda una escaneada a mi cuerpo de pies a cabeza, y lo que vio, no le gustó en absoluto. Quizás comparándome con algo tan insignificante y rastrero como una cucaracha.

Leslie se nos unió con Ava.

—Gracias por venir, señora Groowns. Y de verdad que vergüenza que pase por esto en nuestro hotel.

Rodé los ojos cuando no me veían.

—Se sabía que esto tarde o temprano pasaría con Sapphire. ¿Chiquillas que solo tienen cara de rameras hambrientas, trabajando en este hotel?

Sentí como si mis orejas empezaran a echar humo.

— ¡No soy una ramera hambrien...!

—Terminemos con esto—Leslie alzó la voz.

Callé, pero sin agachar la cabeza.

—Les diré como vamos a proceder—nos miró a todas—ya que la señorita Guerrero no ha querido cooperar con decir la verdad, debimos recurrir a inspeccionar sus pertenencias. Mónica abrirá su cuarto. Y Ava y usted, señora Groowns, inspeccionaran cada rincón de la habitación.

— ¡¿Qué?!—pregunté indignada—pero son mis cosas, mi cuarto.

— ¡¡Cállate!!—ordenó la gerente.

SUITE 405 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora