CAPITULO 31:

309 35 14
                                    

AHORA SI SE VIENE LO CHIDO JAJAJAJAJA

DÍA DE ACTUALIZACIÓÓÓÓÓÓN

QUE LOS DISFRUTEN

MONI Y ANDREW EN MULTIMEDIA

*********

Mi boca se abrió casi hasta el suelo, viendo lo que hacía. El solo sonrió con suficiencia, dejó la pluma en el frasco de lápices y echó los pedazos de papel en la basura.

—Ya está. Esto es todo lo que tengo que hacer aquí.

—Pero...

Apreté mis manos entre las piernas, para que no viera que me temblaban.

— ¿Qué? Tú no eres responsable de nada. Aunque no me hayas contado la historia, sé que es así. ¿O si eres responsable?

Alcé mis hombros.

—Encontraron la pulsera en mi cuarto—balbuceé.

— ¡¿Y?!—se levantó de la silla—Mónica, que lo hayan hecho no te hace responsable ni culpable. Tú no fuiste la que la metió ahí. Ni siquiera la que la robó.

—Siempre he sido la responsable de todo—susurré—A... Adolfo lo decía. Aunque no haga las cosas, la culpa debe ser mía.

—Dime que no es cierto lo que acabas de decir. Dime que escuché mal.

—Yo soy la culpable.

Se inclinó frente a mí.

— ¡No lo eres! De nada lo eres. Y nunca lo has sido. No importa lo que te metiera ese hombre en la cabeza. No importa las veces que siempre te echara la culpa de sus problemas por no admitir sus propios errores—secó una lagrima—tú no eres la culpable de nada de eso. Y tú no robaste esa pulsera. Lo sé, porque siempre has sido honesta. Y porque tambien hay pruebas.

Lo miré a los ojos.

— ¿Qué pruebas?

Aun inclinado a mi lado, levantó la pantalla de la computadora, enseñándome algo. Y entonces con mi boca abierta, contemplé la prueba madre de mi inocencia. Un video donde era Ava la que entraba a mi suite con algo en la mano. Forzaba mi puerta y según el zoom de la cámara, entraba con la pulsera en una caja marca Swarovsky.

—Cuando te fuiste me quedé picado de porque tu cuarto estaba abierto, y quise revisar en las cámaras. Esto fue lo que encontré. Tu no hiciste nada—me miró.

—Les... Leslie y Ava dijeron que la prueba suficiente era que mi compañera me había visto. Aunque fuese falso.

—Ava no te vio. Ava fue la que la metió, y después te inculpó a ti. Aquí tienes la prueba de que eres inocente.

Exhalé de forma temblorosa y ruidosa.

— ¿Cómo lo conseguiste?—fue lo único que pude susurrar.

—Te lo voy a decir, pero debe quedar entre los dos. No sabemos que como Ava Parks, puedan haber más ladrones—extendió su mano con la palma hacia arriba— ¿me lo prometes? ¿Qué guardarás el secreto?

Mi corazón recuperó sus latidos. Puse mi mano en la suya con una pequeña sonrisa.

—Lo prometo.

Entonces y solo entonces se lanzó a contarme toda la historia. Como por orden de la policía, instaló cámaras ocultas en la electricidad del hotel. Cámaras de las que solo él conocía su existencia y ahora tambien yo. Ni Leslie ni los demás empleados sabían que estaban en cada pasillo del hotel y en cada parte importante y social del mismo. De forma silenciosa nos mantenía vigilados a todos, almacenando toda esa información en su computadora. Me enderecé en la silla cuando terminó. Mi mano apretando más fuerte la suya.

SUITE 405 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora