Capitulo III

27 6 0
                                    

Johan vivía en el segundo piso de un conjunto de apartamentos, cuando entraron tomó la cintura de Alec, y lo besó suavemente.

- Entremos.- dijo mientras caminaba hacia la sala.- puedes sentarte, tengo café, cerveza y gaseosa.

- Un café, porfavor.- Alec se sentó en el sofá, era un apartamento pequeño y normal, tenía un monoambiente en el que estaba la cocina, el comedor y el living, los muebles eran suficientes para que habitarán dos o tres personas, era un apartamento de soltero.

Mientras el agua para el café se calentaba Johan puso una película. Sirvió dos cafés, los puso sobre la mesa y se sentó junto a Alec; pasó su brazo por detrás de Alec y comenzó la película.

- De que trata?- preguntó Alec.

- De una masacre en un psiquiátrico.- la cara de Alec se distorsionó, era muy malo manejando el miedo, después de ver una película de terror ni siquiera podía caminar solo por la calle. Al ver la cara aterrada de Alec le dijo.- puedes quedarte hoy si tienes miedo, no me importaría abrazarte hasta que duermas.- Alec lo miró sonrojado, se veía muy lindo, Johan no pudo contenerse y lo besó, un beso apasionado que Alec correspondió.-

- Has mejorado, ya no apretas los labios.- dijo sonriendo.

Está vez si vieron la película, Johan tenía a Alec rodeado con su brazo, cada reacción que mostraba le parecía extremadamente adorable. Cuando la película estaba por terminar Alec se levantó para lavar las tazas, antes de que pudiera tomarlas Johan lo jaló del brazo, quedando Alec sentado sobre él, Johan lo abrazó por la cintura y comenzó a besarlo.

Alec no sabía que hacer, estaba muy nervioso, como habían llegado a eso, él no se sentía listo para tener sexo aún, sin embargo si quería seguir besándose con Johan.

- No te preocupes, solo nos besaremos.- le dijo Johan al oído, Alec se sonrojó e inmediatamente tomó la iniciativa y lo besó.

Se besaron lujuriosamente, Alec puso sus manos alrededor del cuello de Johan y pasó sus dedos por su cabello, por otra parte Johan lo sujetaba de la cintura fuertemente cómo si no quisiera dejarlo ir. Sus lenguas no dejaban de entrelazarse, un beso tras otro, ninguno de los dos quería parar.

- Haa... No puedo respirar.- dijo Alec.

- Debes respirar por la nariz.- aunque eso dijo, Johan también estaba sin aliento, jamás un beso lo había hecho sentir tan bien como aquellos que se daba con Alec.

En la habitación sólo se escuchaban los sonidos que provocaban sus besos, ambos estaban agotados pero no querían separar sus bocas ni por un segundo. Johan metió su mano dentro de la polera de Alec para tocar su espalda.

- Ah! - Alec se apartó avergonzado.- yo aún no estoy listo para eso.- al verlo avergonzado Johan besó su frente.

- Perdón, te asusté, me deje llevar, solo quería tocarte más... Debería ayudarte con eso?.- dijo con una sonrisa mientras miraba la entrepierna de Alec. Alec se puso totalmente rojo y se levantó de golpe.

- Dónde está el baño?- preguntó mientras trataba de ocultarlo con su polera.

- La puerta del pasillo a la derecha.- Alec corrió hacia el baño y cerró la puerta. Johan bajó la mirada hacia sus pantalones y suspiró.

Después de un rato Alec salió del baño, su cabello estaba un poco mojado por haberse lavado la cara varias veces. Johan le hizo un gesto para que volviera a sentarse junto a él. Alec se sentó y Johan lo besó en la mejilla.

- La próxima vez podriamos ayudarnos entre nosotros.- dijo.

- No bromees.

- No lo hago, eso puede ser parte de la enseñanza, no es necesario llegar hasta el final, solo se trata de sentirnos bien juntos.

- Lo pensaré.- al escuchar esto Johan sintió una gran felicidad en su interior, aunque él solo pensó que se debía a qué había encontrado un potencial compañero de cama.

Comenzaron a hablar como si fueran amigos que no se veían hace años, Alec se enteró que Johan tenía veinticuatro años y trabajaba como barman en un club nocturno, también que estudió administración en una universidad cerca de su casa pero que no le gustó lo suficiente para trabajar en eso, su madre era divorciada, tenía un hermano menor y le gustaban los gatos pero nunca pudo tener uno. Por otro lado Alec le contó que perdió contacto con su familia después de mudarse, tenía una hermana mayor quien era la única que lo apoyaba en su decisión y con quién se comunicaba casi todo los días por mensajes, estudió gastronomía en un instituto en la pequeña ciudad de donde venía y comenzó a trabajar de mesero en el café de su tío mientras se acostumbraba a la nueva ciudad, en unos meses planeaba empezar a trabajar en la cocina del café a tiempo completo.

Ya era tarde y decidieron ir a dormir, compartieron cama debido a la insistencia de Johan y aunque Alec estaba nervioso Johan no hizo nada para incomodarlo, al poco rato Alec se quedó profundamente dormido entre los brazos de Johan mientras este lo miraba.

Lluvia de besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora